La historia de Sam Schmidt no deja de ser una de admirarse.

Más de 16 años después del accidente que lo dejó cuadrapléjico en Orlando, el residente de Henderson, Nevada, ha dado otro paso importante en el proyecto «Arrow SAM»; este miércoles, se convirtió en la primera persona en recibir una licencia de conducir vehículos autónomos en Estados Unidos.

Esto es producto de la iniciativa que Arrow Electronics, patrocinador de uno de sus autos en la IndyCar Series, ha realizado desde 2014 al desarrollar un Corvette C7 Stingray semi-autónomo que recibe sus órdenes mediante los movimientos de su cabeza, su respiración y su voz.

El objetivo del proyecto es permitir a los conductores con discapacidades experimentar la movilidad e independencia de manejar un auto concediendo ventajas tecnológicas.

«Ha sido un privilegio trabajar con estos oficiales impulsores de mi estado  y con el gran equipo de ingenieros de Arrow Electronics para avanzar segura y responsablemente con la tecnología de vehículos autónomos», dijo el propietario de equipo.

«No puedo siquiera comenzar a explicar lo mucho que esta licencia provisional de manejo, y su movilidad e independencia representa, significa para mí».

La presentación, llevada a cabo en Las Vegas, fue presidida por el Gobernador Mark Hutchinson, junto con el CEO de Arrow Electronics, Mike Long, entre otros ejecutivos de la empresa, el estado y amigos cercanos de Schmidt, quien posteriormente hizo una demostración pública de manejo.

«Presentar a Sam Schmidt con la primera licencia de manejo de vehículos autónomos marca un cambio en nuestro estado y refuerza lo afortunado que soy de servir a la gente de Nevada, un estado que valora las tecnologías e innovaciones que mantienen y mejoran nuestras comunidades», dijo Hutchinson.

Schmidt, ganador de una carrera y participante en 27 eventos de la antiguamente llamada Indy Racing League, tuvo un accidente en el Walt Disney World Speedway el 6 de enero de 2000, que lo dejó sin movilidad en sus extremidades y con respirador durante cinco meses.

El proyecto ha hecho varias demostraciones este año: en mayo, manejó en el óvalo de Indianapolis, alcanzando una velocidad de 152 mph (244.62 km/h) y, al mes siguiente, se presentó al histórico Pike Peak Hill Climb de Colorado.