Lundqvist y la aventura de su debut en INDYCAR (FOTO: Penske Entertainment/Joe Skibinski)
El debut de Linus Lundqvist en INDYCAR cumplió con muchas expectativas, a pesar de que un error en la parte final del GP de Nashville le privó de obtener un buen resultado.
Tras captar muchas miradas por avanzar al Fast Six de calificación y obtener el 11˚ lugar de arranque, el sueco no lo hizo nada mal en la carrera del domingo, considerando las circunstancias: su experiencia nula en simulaciones de tanda larga y en prácticas de pit stops, una carrera durísima a nivel físico y su primer enfrentamiento con los pilotos de este nivel. De hecho, se quedó sin la escobeta de refrigeración colocada en la parte superior del Aeroscreen.
Aún así, Lundqvist mostró tan muy buen ritmo que impuso la vuelta más rápida de la competencia, cuando iniciaba su tercer stint del recorrido con neumáticos duros; en un momento, alcanzó la tercera ubicación mientras se gestaban las secuencias de detenciones en pits.
El punto negativo es que se situaba en la misma estrategia que Álex Palou, la cual se encaminaba a fallar por la falta de combustible. A diez vueltas de terminar, mientras rodaba en 13˚ lugar, una salida a la parte sucia lo dejó en el muro de la última curva de la pista.
“Mi primer fin de semana de INDYCAR terminó, lamentablemente no terminó como yo quería”, comentó.
“En primer lugar, quiero disculparme con el equipo. Tuvimos un gran fin de semana, tuvimos una gran velocidad, así que es triste que terminara en la pared. Simplemente fue mi error al empujar un poco. Pero aparte de eso, creo que lo hicimos muy bien, el auto fue increíble”.
“Hubo algunas sorpresas para mí, nunca había hecho paradas en pits antes. Estoy muy feliz de haber dado las 70 vueltas, pero definitivamente deja un sabor amargo en mi boca terminar el fin de semana así. Tengo que agradecer a Mike (Shank) y Jim (Meyer) y al equipo por tenerme con ellos. este fin de semana, realmente fue un sueño hecho realidad”.
De cualquier manera, Lundqvist captó la mirada de muchos, dentro de su primer fin de semana con Meyer Shank, escuadra con la que no había hecho pruebas ni tenido acercamientos previos.
Mientras se resuelve su futuro en INDYCAR a futuro, el piloto de 24 años no dejó de agradecer la experiencia que esperó cumplir por tantos meses y al equipo por el buen recibimiento y cooperación para que su “bautismo de fuego” no fuera tan brutal.
“El equipo ha brindado un apoyo y una ayuda increíbles”, afirmó. “Muchas gracias a Meyer Shank Racing por darme esta fantástica oportunidad. Creo que todos estamos más que satisfechos con nuestro desempeño este fin de semana”.
“Hemos demostrado que tenemos un ritmo adecuado y podemos enfrentar la pelea. Estoy muy agradecido y orgulloso de lo que hemos logrado juntos aquí en Nashville. Ha sido un fin de semana que nunca olvidaré”.
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