
Kirkwood, redimido con victoria en Nashville: "Sólo había que ejecutar" (FOTO: Chris Owens/Penske Entertainment)
De nueva cuenta, Kyle Kirkwood se puso a disposición de una gran llamada de Bryan Herta y, sumado a un manejo sin errores, se agenció el triunfo en las calles de Nashville.
A pesar de su inconsistencia en la temporada actual, el estadounidense se ha consolidado como el mejor representante de Andretti Autosport, algo que se reafirmó en el Music City Grand Prix.
En esta ocasión, al ser uno de los siete pilotos en iniciar con neumáticos duros, Kirkwood se ayudó de un par de rebases, de un stint inicial largo y de las pocas interrupciones para saltar del octavo a los primeros lugares antes de llegar a la primera mitad del recorrido. Tras rebasar a Álex Palou, quien ya estaba en modo de ahorro extremo de combustible, no volvió a tener oposición.
Pero el fin de semana fue uno bastante accidentado por el clima, que obligó la cancelación de la práctica con tanques llenos y complicó la elección de neumáticos a utilizar para el inicio de la competencia. En opinión de Kirkwood, la especulación jugó un papel significativo en el desarrollo del evento, pero confió en todo momento en el plan de trabajo de su estratega Herta.
“Estábamos tratando de llevar las duras el mayor tiempo posible, porque los neumáticos verdes (suaves) no eran tan buenos tras un tiempo”, explicó. “Creo que todos los que estaban en los neumáticos primarios se quedaron fuera y siguieron adelante. Estoy seguro de que ese fue probablemente el punto de inflexión para tomar esa decisión. Obviamente jugó a nuestro favor”.
“Creo que este año, con todo el mundo pensando que iba a ser un festival de choques, un Crash-ville o algo así, tal vez había dudas en todos los pilotos. Tuvimos eso el año pasado en Detroit donde todo el mundo decía: ‘Es un circuito callejero, esperamos algunas amarillas, quitarnos de encima las blandas, etc.’. Lo siguiente que supe es que Will comenzó en las duras y se alejó de todos. Se mantuvo en verde durante toda la carrera”.
“Cosas como esa suceden cuando la gente duda, debido al año pasado”.
Esto se sumó al buen manejo que se había puesto en duda en ocasiones reiteradas durante la campaña, ante los incidentes que había generado y sanciones a las que se había hecho acreedor.
Pese a que el triunfo estuvo en riesgo por las banderas amarillas del final, que le dio a Scott McLaughlin la oportunidad de derrotarlo, Kirkwood gestionó los dos reinicios de manera soberbia e hizo distancia sobre el neozelandés, con lo cual encontró redención tras las últimas fechas y, en especial, la visita a Nashville del año pasado, en la que tuvo un accidente con David Malukas.
“Sinceramente, el equipo ha hecho un gran trabajo”, expresó. “Cada fin de semana al que hemos llegado, creo que hemos hecho todo exactamente como se debe jugar. Creo que tuvimos muchos incidentes este año, ya sea por mi culpa en el que he hecho algo tonto, o nos metimos en algo que fue como un incidente tonto que no podemos controlar. Ha habido mucho de ambos, para ser honesto. Sólo había que ejecutar”.
“Hoy fue una carrera muy tranquila. La estrategia jugó a nuestro favor. Estuve logrando las marcas todo el tiempo y todo salió bien para nosotros”.
Kirkwood es noveno en la clasificación general con cuatro fechas restantes en la temporada.
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