Helio Castroneves volvió a manejar un auto de IndyCar en un circuito permanente, ahora para otro equipo, con todo lo que esto implica.

El brasileño fue uno de los ocho participantes en un test privado, a inicios de semana, en el circuito de Laguna Seca, siendo su primer ensayo práctico con Meyer Shank Racing.

Utilizando un auto de reserva de Jack Harvey, el tricampeón de las “500 Millas de Indianápolis” se divirtió con la experiencia, por el hecho de adaptarse a las exigencias físicas y mentales del Dallara IR-18 y, en especial, por ser parte del desarrollo de un programa «desde cero».

«Lo principal fue adaptarme de nuevo al INDYCAR. Fue divertido salir (de la Curva) del ‘Sacacorchos’ con el (prototipo) Acura, solo pisaba el pedal y el control de tracción hacía todo el resto del trabajo», describió hoy jueves.

«En las primeras vueltas (con el Indy), tan pronto como hice mi vuelta rápida, me desvaneció un poco el cerebro, pasé al modo Acura y aceleré a fondo. El coche estaba como de costado. Yo decía: Tranquilo, chico. Fue un escenario muy interesante».

«Me alegro y me gusta ser parte de esto. Con Team Penske sabía que estaría bien, así que no me preocupé por eso. Ahora soy parte de este desarrollo. Eso es realmente genial. Realmente disfruto esto».

Castroneves disputará un calendario de seis competencias en 2021 con Meyer Shank, siendo su regreso a la categoría tras su etapa en los prototipos de IMSA con Team Penske, en 2018.

Pero la serie no dejó de evolucionar en esas tres temporadas en las que estuvo ausente. Desde la implementación del Halo hasta la maximización de prestaciones como los kits aerodinámicos, la dinámica de manejo es tan diferente que, pese a sus más de 20 años de experiencia y sus 350 participaciones en la especialidad, lo ha obligado a volver a cambiar su estilo y enfocarse en todo tipo de aspectos.

«Imagínense conducir durante tres años con eso. Creas algunos hábitos. Tienes que volver a aprender y cosas así, el peso del auto, los frenos, la posición también», describió.

«De repente estoy de vuelta, aunque tengo mi propio asiento de Penske, Penske fue muy generoso al darme mi asiento, así que me gusta adaptarme el auto nuevamente. Siempre estas pequeñas cosas, lo creas o no, hacen una gran diferencia».

«Para poner todas las piezas juntas, tienes que correr. No se trata solo de sentarse y girar a la derecha y a la izquierda porque cuando estás estático es en una dirección, cuando estás conduciendo es otra cosa. Son detalles que lo crean o no marcan la diferencia».

«Incluso con un simple ejemplo, calipers de freno o cilindro maestro, debes probar diferentes, porque la evolución: no solo puedes quedarte donde estás cómodo, sino que también debes adaptarte a cosas que sean mejores en el futuro. Esas son las cosas que incluso, cuando estuve casi cuatro años fuera de INDYCAR, cambió».

A Castroneves, de 45 años de edad, le encantaría hacer una temporada más de tiempo completo en IndyCar y no descarta la idea de volver a IMSA, dado el conocimiento del Acura DPi.

No obstante, tiene ansias de descubrir lo que requerirá para ayudar a Meyer Shank a dar el siguiente paso en su crecimiento.

«Estoy emocionado porque hubo una gran oportunidad para el futuro con esta increíble organización», afirmó. «Equipo joven, potencial joven. Como digo, Mike (Shank) es práctico, no solo en el escenario, sino que le gusta estar junto a todos».

«Eso se nota en todo el equipo. Es un gran equipo».