Simona de Silvestro vuelve a las “500 Millas de Indianápolis” mientras Beth Paretta revive su proyecto femenino en la IndyCar.
La suiza conducirá el auto No. 16 de Paretta Autosport, que forma parte del programa “Race for Equality & Change”, que busca promover la inclusión.
El equipo lo integrarán mujeres para garantizar oportunidades, tanto en lo deportivo como lo operativo y administrativo, en papeles como la logística, el marketing y las relaciones públicas. Team Penske brindará soporte, al grado de que su taller estará en Carolina del Norte.
Por ahora, el enfoque sólo estará en Indy 500, aunque dependiendo de las circunstancias, podría competir en eventos adicionales, apuntando a correr de tiempo completo en 2022.
“Hoy es el inicio de un compromiso con la equidad de género en el deporte, para alentar a las mujeres a trabajar duro para que puedan ganarse un lugar en la mesa o en la parrilla”, comentó Paretta.
“INDYCAR ha sido líder y un lugar acogedor para las mujeres durante muchos años, debido al arduo trabajo de muchas mujeres y hombres antes que nosotros, pero ahora tenemos un compromiso más fuerte con el ‘Race for Equality & Change’ de INDYCAR para asegurarnos de que continúen las oportunidades a futuro”.
Paretta, ex jefa de los programas de SRT en IMSA y Trans Am, y de Dodge en NASCAR, busca consolidar un programa como lo intentó en 2015-2016, cuando formó Grace Autosport.
Ese proyecto, que iba a tener a Katherine Legge al volante, atrajo interés de múltiples patrocinadores, pero un cambio en su acuerdo original y la falta de un chassis le impidió estar en la parrilla.
De Silvestro, veterana de 67 participaciones en IndyCar, recibió permiso de Porsche, marca a la cual pertenece como piloto de desarrollo, para hacer su reaparición en Indy 500, competencia en la que finalizó 14º en 2010, cuando fue «Novata del Año» en el evento.
La ex integrante de HVM, KV Racing y Andretti Autosport busca entrar a la parrilla por sexta vez.
“Mi carrera realmente despegó tras mi tiempo compitiendo en INDYCAR y la Indy 500, por lo que regresar para competir con Beth y su nuevo equipo en alianza con Team Penske es una oportunidad especial y rara en mi carrera”, afirmó.
“Ser parte del objetivo de diversidad e inclusión para todos, y especialmente para las mujeres en INDYCAR, y en el deporte motor en general, es muy importante para mí y cómo me gustaría ver el futuro de las carreras”.
“Quiero agradecer a la NTT INDYCAR SERIES por asumir un papel de liderazgo tan importante en la inclusión de género y diversidad general en el automovilismo”.
En 2020, no hubo mujeres en la parrilla de la Indy 500 por primera vez desde 1999 y no hubo alguna tratando de calificar desde 1991.
IndyCar al Día 