Era inminente desde que arrancó la temporada, pero Ed Jones ya puede presumir cómodamente ser el «Debutante del Año» de la IndyCar en 2017.

El británico aseguró de manera oficial la distinción, ante la ausencia de Esteban Gutiérrez y su 13° puesto en la Gateway 500 del sábado pasado.

Sin embargo, como se ha reflejado en la segunda mitad de la campaña, la de St. Louis no fue una de sus noches más sencillas, ante las condiciones cambiantes de las prácticas a la carrera.

«Teníamos mucho downforce en el auto», describió. «Temprano en la carrera estábamos bien, pero cuando tomó ritmo, el auto no estaba lo suficientemente rápido para ir hacia adelante, entonces fue un poco frustrante».

Después de que su clímax llegó con la tercera posición en las «500 Millas de Indianapolis», y en la que Fernando Alonso obtuvo el trofeo de mejor novato, Jones ha caído en una racha que se puede considerar normal para un participante de su condición, al sumar dos Top 10’s en las siguientes nueve carreras, relegándose a la 14° posición del campeonato.

Sin embargo, las circunstancias que la organización no esperaba enfrentar este año, es decir, la ausencia de Bourdais y el tener a dos volantes sin experiencia, fueron un factor en esta situación, aunque el francés afirmó que todo se ha manejado lo mejor posible.

«El equipo mantuvo su cabeza baja, eso es muy difícil cuando tienes a dos novatos en un equipo, y ellos lo han hecho muy bien», acotó el viernes pasado.

Como dato, Jones es el segundo piloto que logra el trofeo de «Novato del Año» siendo parte de Dale Coyne Racing, emulando a su compatriota Alex Lloyd, quien en 2010 se llevó los honores tras finalizar 16° en el puntaje, venciendo a Simona de Silvestro, Takuma Sato y Bertrand Baguette, con un cuarto lugar (Indy 500) como mejor producción).

Otras estrellas de Gran Bretaña condecoradas han sido Nigel Mansell (CART en 1993) y Dan Wheldon (IRL en 2003).