Habrán pasado 98 días desde el espeluznante accidente de Sébastien Bourdais en el óvalo de Indianapolis y el arranque de la Gateway 500 de la IndyCar.

En una de las historias más sobresalientes e inspiradoras del año en el deporte motor, el francés volverá a correr este sábado, cuando la categoría regrese al óvalo ubicado en Madison, Illinois, sede de la antepenúltima fecha del campeonato.

De manera inesperada, ante la situación que ha vivido Dale Coyne Racing en cuestión de recursos, el ganador de la primera carrera de la temporada se subirá al vehículo No. 18 en tanto para St. Louis como para Watkins Glen y Sonoma, cerrando un ciclo que ha visto a un total de cuatro pilotos manejar ese asiento.

Inicialmente, el plan era correr en el autódromo californiano, en tanto que el circuito ubicado en Nueva York era una posibilidad; sin embargo, la rápida rehabilitación del tetracampeón de Champ Car, un exitoso test en Mid-Ohio, hace poco más de tres semanas, y la autorización para correr que recibió hace ocho días aceleraron su regreso; por ello, no puede ocultar su emoción.

«No tienen idea de lo emocionado que estoy de volver al auto este fin de semana y el resto de la temporada, expresó en un comunicado.

«Han sido 14 largas semanas y he trabajado muy duro para llegar a este punto. Después del accidente, tenía una meta en mente y esa era volver para Sonoma, pero aquí estoy de vuelta en el auto con tres carreras para terminar».

En contraste, la vuelta de Bourdais implica la salida de Esteban Gutiérrez, quien superó las expectativas en las siete pruebas en las que participó hasta ahora; previo a su accidente en Pocono, había llegado a la meta en todas sus competencias, con un 13° lugar en Iowa como mejor producción y recibiendo comentarios positivos en su debut en los circuitos de tipo óvalo.

«Han sido meses interesantes para mí al poder correr en la Verizon IndyCar Series en circuitos callejeros, permanentes y especialmente óvalos», dijo.

«Quiero agradecer al equipo y a Dale Coyne por darme esta oportunidad para ganar esta experiencia con miras a un programa de tiempo completo el próximo año».

«Mi meta era aprender tanto como fuera posible para así estar listo para 2018, donde un nuevo auto se introducirá. Esta experiencia pagará dividendos la próxima temporada».

La semana pasada, el mexicano comentó a este medio que ya se encontraba trabajando para asegurar un lugar de tiempo completo en 2018. Hasta la tarde de este miércoles, estaba programado para participar en actividades promocionales del evento en St. Louis.

Coyne también expresó su agradecimiento, calificando de «asombroso» el desempeño del ex Fórmula 1.

«No fue fácil para él venir sin haber manejado un Indy car, pero hizo un fantástico trabajo, especialmente en los óvalos», afirmó. «Para alguien que nunca había manejado en una pista oval antes de Iowa en julio, él impresionó a mucha gente, incluyéndome. Esperemos poder trabajar con él de nuevo en el futuro».

James Davison y Tristan Vautier fueron los otros sustitutos de Bourdais durante este año, aunque abandonaron en Indianapolis y Texas, respectivamente, por accidentes.

La actividad en Gateway comienza el viernes por la tarde.