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Crédito: Bret Kelley/INDYCAR Media |
La caótica competencia de la serie IndyCar en Avondale, Nueva Orleans, terminó bajo bandera amarilla gracias a un fuerte accidente ocurrido en la vuelta 44, tras el cual se dispararon algunos ánimos.
En el último reinicio, Ryan Hunter-Reay peleaba el octavo lugar con Sébastien Bourdais, cuando Simon Pagenaud apareció en la línea externa; el norteamericano no le dejó espacio al piloto de Team Penske, quien se salió al césped y perdió el control.
“No estoy seguro de lo que Hunter-Reay estaba pensando. Nos sacó de la pista”, dijo el francés, quien argumentó que el ex campeón del serial había dejado un amplio espacio ante el piloto de KV Racing.
“No fue una maniobra profesional”.
Incluso tras bajarse de su auto fue a reclamar sobre lo sucedido al hombre de Andretti Autosport, quien dijo que fue un incidente de carrera al no haber espacio para hacer una maniobra de esa manera.
“Bourdais está a mi izquierda, pero yo no sabía a donde ir. Estoy usando mi línea regular y Pagenaud engancha su nariz. Él dice que lo dejé sin espacio, pero no había en primer lugar.
Los tres autos se impactaron violentamente, a la vez que una defensa y alerones traseros junto con un neumático estuvieron cerca de impactar la cabeza de Bourdais, a quien tampoco le gustó la maniobra del norteamericano.
“Ryan quiso hacer un tercer carril con Simon, (Ryan) lo empujó al pasto (a Simon), después volvió descontrolado y no pudimos evitarlo. Es una pena por el daño ya que iba a ser mi auto para la Indy 500”, expresó el galo, quien además terminó rebotando en una barrera de neumáticos.
Los tres retrocedieron en el campeonato, el cual continúa la próxima semana en Long Beach, California. Pagenaud es 10mo, Bourdais 12ro y Hunter-Reay 13ro; al final, la competencia inaugural en NOLA Motorsports Park no fue lo esperado, ya que 26 de las 47 vueltas fueron bajo bandera amarilla.
Les dejamos el video del accidente para que saquen sus conclusiones.
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