Takuma Sato fue el piloto más rápido en la práctica final de las «500 Millas de Indianápolis» de 2023.
El dos veces ganador del evento hizo desde temprano una vuelta promedio de 227.855 mph, con lo cual encabezó un 1-2-4 de Chip Ganassi Racing, ya que Scott Dixon fue segundo y Álex Palou, poleman del evento, cuarto.
Entre todos se mezcló Will Power, quien se reafirmó como el mejor representante de Team Penske a nivel general al colocarse en tercer puesto.
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Todos aprovecharon el momento óptimo de la pista, ya que aún con el cielo despejado, la temperatura rondaba por los 70˚F bajos y el viento era relativamente alto, por lo que mientras iba aumentando el calor, más difícil era hacer tiempos.
De cualquier forma, los pilotos se enfocaron en afinar detalles en la puesta a punto de competencia, en la cual lidiar con el tránsito y la degradación de neumáticos será clave para tener posibilidades.
Los 33 participantes se combinaron para dar 2355 en dos horas de acción en la pista; en total hubo dos banderas amarillas en los primeros 15 minutos por inspección de pista. Además, Katherine Legge sufrió por una rueda mal ajustada y se detuvo en la recta trasera a la mitad del recorrido.
El incidente más significativo fue uno que protagonizó Devlin DeFrancesco, al tener una pinchadura (sin causa anunciada) mientras negociaba la Curva 2 en la última media hora de acción. Milagrosamente, el canadiense logró evitar el muro y volvió lentamente a pits.
Agustín Canapino fue uno de los primeros en marcar promedios competitivos y llegó a ser líder provisional, aunque al final ocupó el sexto sitio con 74 giros totales. Mientras tanto, Pato O’Ward acabó en 15˚ con 89 vueltas.
Por otro lado, Dixon fue el vencedor del tradicional Pit Stop Competition, en el que se 16 pilotos y tripulaciones se enfrentaron para ser los más veloces en cambios de neumáticos.
El neozelandés venció a Power en la Ronda Final, consistente en tres enfrentamientos.