Scott Dixon continúa con una de sus marchas más improbables para luchar por un séptimo título en IndyCar.
El año del neozelandés ha sido discreto, por decir lo menos. Si bien se convirtió en el poleman más rápido en la historia de las «500 Millas de Indianápolis», su desempeño en calificación ha sido aun más inferior de lo convencional, ya que ha arrancado fuera del Top 10 en ocho competencias.
También ocurrieron situaciones como Indy, cuando una sanción en su última detención en pits lo relegó a 21º y además quedó en desventaja por ser una carrera con puntaje doble.
Pero ese fue su único resultado fuera del Top 10 en toda la campaña, ya que muchos de sus fines de semana se han rescatado por genialidades constantes en la estrategia. Gracias a la remontada que lo llevó a la victoria en Nashville, su ilusión de ser heptacampeón está más viva que nunca.
«Nunca estás fuera de esto hasta que lo estás», expresó Dixon tras ganar el domingo pasado y desempatar con Mario Andretti para ser el segundo piloto con mayor cantidad de triunfos en la historia (53).
«Creo que 2020 fue la primera vez que iniciamos muy fuerte, pero todos los demás campeonatos fueron grandes remontadas en la segunda mitad. Créanlo, no tratamos de hacer eso. Intentamos hacerlo como en 2020, donde empezamos fuerte y lideramos el campeonato desde el principio».
«Si pudiéramos señalar eso, entonces trabajaríamos en ambos extremos del campeonato. Pero es difícil. Creo que se debe más a cómo funciona el equipo. Nunca se dan por vencidos, y creo que cuando se encuentran en situaciones en las que pueden aferrarse a ello y hacerlo posible, entonces nunca levantan».
Y es que Dixon se ha caracterizado como el gran cerrador de temporadas de tiempo reciente. Para la mitad de la temporada 2013, tenía déficit cercano a los 100 puntos ante el líder Helio Castroneves, a quien superó al frente de la clasificación en Houston.
Por supuesto está la final de 2015, en la cual aprovechó el puntaje doble para erradicar su desventaja de 47 unidades ante Juan Pablo Montoya en la final de Sonoma.
Pero tal como está pasando en esta ocasión, su resurgimiento ocurre mediante actuaciones sólidas en la segunda mitad del torneo. A eso se añade la irregularidad de sus otros rivales por el título.
Aún con ello, Dixon sabe que la clave para llegar a Laguna Seca (11 de septiembre) con posibilidades para alzar la Copa Astor será la ejecución perfecta, tal como pasó en su primer triunfo del año.
«Si tenemos fines de semana tranquilos como Toronto, es un buen augurio”, dijo. “El circuito mixto de Indy fue una reacción en cadena de cosas que nunca deberían suceder. Y luego aquí, creo que mi primera (vuelta) nos hubiera llevado más allá de la Q1, y luego el 28 (Romain Grosjean) estaba justo frente a nosotros, así que arruinó mi primera vuelta, arruinó mi segunda vuelta. Tuve que abortarlo”.
“Luego me encontré al auto 06 (Helio Castroneves). Era la peor situación en la que podía estar. Fallamos por 0.009s, pero honestamente, fue como una vuelta a medias. No sacamos nada de eso”.
“Esos días son frustrantes, y por eso estaba enojado ayer. Parte de eso es autoinfligido porque salimos de la secuencia con todos los demás, y eso es lo que suele suceder”.
“Si lo hacemos bien, creo que el auto es rápido y podemos hacer un gran esfuerzo en calificación. Pero como sabemos, no es fácil en estos días. Cometes un pequeño error, y vas a estar en la parte de atrás como sucedió”.
En la acostumbrada lucha entre Team Penske y Chip Ganassi Racing, Dixon destaca a Will Power con el contendiente más fuerte por el título, en un año en el que ha recuperado su nivel competitivo en los años de antaño.
Curiosamente, ambos se han enfrentado en sólo dos ocasiones en la carrera final: 2015 y 2017, aunque en ambas veces, el australiano no ha sido protagonista estelar. Siendo dos de los referentes más importantes de la última década, está ansioso por llevar la lucha hasta el final.
«Creo que Will ha hecho un trabajo fenomenal este año”, afirmó. “Ha sido mucho más suave de lo normal, lo cual es extraño de ver pero bueno de ver. Es genial. Él está haciendo un trabajo increíble. Va a ser extremadamente difícil de vencer. Team Penske, son el punto de referencia como siempre y los que te esfuerzas por superar cada fin de semana».
«Veremos a dónde va. Va a ser difícil, y estoy seguro de que los puntos aún están apretados entre los cuatro o cinco primeros, y todo es posible».