Ni siquiera Scott Dixon sabe quién puede ser contendiente legítimo al título de la IndyCar en 2022.

El neozelandés no ha tenido el año más fino, ya que se sitúa en sexto lugar general rumbo al Honda Indy 200 de este fin de semana en Mid-Ohio.

Aunque apunta a los sucesos de las «500 Millas de Indianápolis» al motivo por el que su déficit actual ante su coequipero Marcus Ericsson es de 69 puntos, la ausencia de un piloto ampliamente superior en el torneo – tal como él lo vivió en 2020 y como Álex Palou protagonizó el año pasado – es uno de los factores por los cuales, incluso, los once primeros en el puntaje general aún tienen posibilidades de alzar a Copa Astor.

«Ha sido un año un poco extraño en eso; por lo general en este punto, y también lo he dicho en años anteriores, pero tal vez no hasta este punto, ha habido una fuga de algún punto, ya sea uno o dos pilotos (teniendo) una gran brecha», opinó este miércoles en videoconferencia.

«Creo que con la forma en que son estos fines de semana y lo fácil que es calificar el fin de semana adelante y luego calificar atrás el siguiente fin de semana, realmente se mezcla, lo cual es genial desde un punto de vista o yendo hasta el final».

«Pero sí, es un poco loco considerando cómo cada persona probablemente ve el año y no ha ido tan bien como esperaban. Creo que se juega con la cuenta de puntos, ya que pensarías por qué nadie ha tenido un año súper bueno. Miren a Josef (Newgarden), ha ganado tres carreras y ni siquiera lidera los puntos».

«Sí, es genial para todos. Creo que es bastante genial. Obviamente, desearías ser el piloto que lidere los puntos y que esté en una situación en la que tal vez estuvimos en 2020, donde casi llevábamos una ventaja de 100 puntos, por lo que definitivamente es interesante este año».

«Creo que se va a continuar con esta tendencia. por lo difícil y lo competitivo que es fin de semana a fin de semana».

Dixon se sitúa en la segunda sequía de victorias más extensa de su trayectoria; la última fue hace 21 carreras. De hecho, la última vez que inició el año sin triunfos después de ocho fechas fue en 2017; eso sólo había pasado en ocho ocasiones previas, aunque en una de esas se proclamó campeón (2013).

Una racha como las que ha generado con anterioridad podría iniciar este domingo en Mid-Ohio, donde tiene seis triunfos, pero reconoce que, con cada año que pasa, es más difícil conseguirlo, principalmente por los errores que ha cometido a nivel interno.

«Creo que la competencia siempre ha sido dura. Creo que para (pasar de) un Top 5 a Top 3, el Top 5 tal vez haya cambiado un poco, pero para llegar al podio, creo que el nivel de competencia siempre ha sido extremadamente difícil», explicó.

«¿Hay más jugadores en todo el grupo y la profundidad en él? Sí, claro, (pero) honestamente, no creo que hayamos estado haciendo un trabajo lo suficientemente bueno. Creo que a eso se reduce».

«Cuando analizamos algunos de los fines de semana que hemos tenido, cometimos un pequeño error aquí o cambiamos demasiado el auto allá o me equivoqué en una curva que comienza la vuelta».

«Cuando aprietas, prácticamente obtienes una o dos vueltas en la clasificación en la que aprovechas al máximo el auto. Si no aciertas, simplemente no vas a presionar».

«No creo que, especialmente en los últimos tres o cuatro años, eso haya cambiado demasiado en cuanto a categoría o campeonato. Sí, simplemente no creo que hayamos hecho un gran trabajo este año».