
Scott McLaughlin (FOTO: Penske Entertainment)
La perseverancia y el aprovechamiento de oportunidades son las claves que tienen a Scott McLaughlin como líder de la IndyCar rumbo al XPEL 375 en Texas.
El neozelandés apuntaba a un Top 7 en el resultado final de la primera ronda de la temporada en St. Petersburg, dado que esperaba un progreso decente en su desempeño general en circuitos callejeros, pero sin hacerse ilusiones.
Sin embargo, al ser el más rápido desde los ensayos y quitarle la pole position a su coequipero en Team Penske, Will Power, la perspectiva cambió totalmente y la confianza se fue hasta los cielos, siendo factores que aprovechó para dar una demostración magistral de manejo que lo llevó a su primera victoria.
Ese es el tipo de circunstancias que McLaughlin intentará aprovechar en toda la campaña, iniciando con la cita en el óvalo de Fort Worth, donde el año pasado obtuvo su primer podio en la categoría.
“Sé que voy a estar allí o por ahí hacia el final de la temporada. Cuando podamos ganar carreras como lo hicimos, eso es exactamente lo que tenemos que hacer”, expresó tras conseguir su primer triunfo.
“Tenemos que sacar provecho de eso, pero como dije, no tenemos que conformarnos con esta única victoria, como si todo esto se tratara de seguir adelante y mantener el impulso”.
“Independientemente de eso, cuando tengamos un auto en cuarto lugar, tomaremos un cuarto lugar; cuando tengamos un décimo lugar, tomaremos el décimo. Cuando podamos ganar una carrera, capitalizaremos. Ese es el plan este año”.
St. Petersburg marcó la primera vez que McLaughlin controló el desarrollo de una carrera de IndyCar. Pese a dominar casi la mitad del recorrido, tuvo que lidiar con situaciones como la presión de Álex Palou, la aparición de rezagados y el marcar la referencia con las estrategias, ramo en el que se vio favorecido por la bandera amarilla prolongada tras el accidente de David Malukas.
Si bien la presión del español fue extrema en el cierre del evento, el tricampeón de Supercars de Australia conocía muy bien ese tipo de sensaciones psicológicas que le ayudaron a mantener concentración.
“Perseverancia. Simplemente uno no se rinde. No dudas de ti mismo”, expresó.
“Sentí que al principio decía que se sentía como no hace mucho tiempo. Pero fue muy bueno al principio poder controlar mi ritmo, especialmente contra (Colton) Herta, quien fue muy rápido, y sabía que tenía su ritmo en los (neumáticos) blandos. Solo era cuestión de alcanzar mi número de combustible, lo que estábamos haciendo desde el comienzo de la carrera.
“Simplemente nos pusimos en ritmo, y luego, incluso cuando salió la bandera amarilla y estábamos de vuelta en el tráfico, se trató de que yo supiera que, con suerte, si no había amarillas, estábamos en la estrategia preferida, que era en la que estábamos, y se trató de llevarlo a casa”.
“Para mí, se trató de mantener la calma, especialmente si eras el líder, no tomar decisiones precipitadas, hacer un movimiento si podías hacerlo, pero si no, simplemente relajarte y contar las vueltas”.
Tras la celebración, McLaughlin ahora se enfoca en Texas, donde tendrá la encomienda de retener el liderato general y demostrar que su podio de 2021 y su triunfo en Florida no fueron casualidad.
Al aprovechar un día de ensayos la semana pasada, la meta inicial será no dar un paso en falso, dado el nivel que el resto de sus rivales ofrecerán.
“Tenemos que seguir trabajando, seguir trabajando más duro porque todos los equipos nos van a volver fuertes”, afirmó.
“Miren a Ganassi, probablemente no sean sorprendentes en la calificación, pero fueron muy rápidos en la carrera y me empujaron a un extremo y pasaron algunos autos”.
“Sí, no me estoy engañando. Seguir empujando y estaremos bien”.