Sébastien Bourdais admitió que los eventos que antecedieron al mes de mayo condicionaron en cierta medida su desempeño en las «500 Millas de Indianápolis».
En ocasiones múltiples, Larry Foyt y el equipo AJ Foyt Racing insistieron en que los accidentes que sufrieron en Texas no perjudicaron su preparación para la carrera más importante de la IndyCar, al no haber usado la maquinaria del óvalo de Speedway para la fecha doble en el autódromo de Fort Worth.
Sin embargo, viendo el panorama de la temporada, Bourdais indicó que, si bien no tuvieron un enfoque conscientemente conservador como tal, se dieron pasos pequeños en el nivel de agresividad en los autos a lo largo de las sesiones en el óvalo, al nunca sentirse cómodo para desarrollar una puesta a punto agresiva.
El hecho de que sólo tres de los cuatro autos de la agrupación calificaran a la carrera también influyó, dada la preparación que le precedió.
«Cuando prácticamente has agotado tu presupuesto de accidentes en cuestión de 24 horas, creo que todos nos sentimos muy conservadores, tal vez un poco demasiado conservadores, en la puesta a punto de calificación y todo», explicó este lunes.
«Supongo que la carrera se veía bien, nada especial. Había algunos coches muy fuertes, pero no tantos. Estábamos como en el montón de autos ahí en el medio. Creo que si miras hacia atrás en las listas de vueltas y todo lo demás, probablemente hubiéramos terminado entre el 15 y el Top 10. Básicamente, estábamos luchando contra Sage (Karam, quien llegó en séptimo lugar)«.
«Fue uno de esos (días) en los que puedes reescribir la historia. Optamos por la estrategia del combustible. No hubo amarilla, no hubo acción. El paquete se dividió en dos. Terminamos secos. Seguramente (Alexander) Rossi hizo un muy buen trabajo a la hora de superarnos (en 2016). Ahí quedó todo».
«Así es como pasa. Es una de esas 500. En el ’16 (eso fue) lo que ganó la carrera, en esta carrera fue una mala decisión».
De cualquier manera, las opciones para luchar por una buena posición final eran casi nulas, ya que se ubicaba en 17º lugar antes de su ingreso por combustible, que hizo en la antepenúltima vuelta. Eso lo relegó a 26º en el resultado final.
Rumbo a la fecha doble en Detroit, Bourdais marcha 19º en la puntuación de pilotos, mientras que es probable que el auto No. 14 vuelva a estar en la lucha para mantenerse dentro del Programa Leaders Circle, en el que cada auto de tiempo completo recibe un financiamiento de un millón de dólares de parte de INDYCAR, para 2022, estando muy lejos de las expectativas que el equipo se había trazado en el invierno, dado lo competitivo que se mostró en pretemporada.
Si bien sólo queda una cita en óvalos y todavía quedan citas varias en trazados urbanos, el tetracampeón de Champ Car continúa con pies de plomo rumbo a lo que queda en el torneo.
«De cara al futuro, creo que sabemos que vamos a tener algunos altibajos, algunos lugares donde somos fuertes, algunos lugares donde no lo somos. Parece que nuestro paquete de circuitos callejeros no está nada mal. Solo tenemos que intentar juntar las piezas para los circuitos permanentes», dijo.
«Sólo espero con ansias las próximas, mantener la cabeza baja. Obviamente, todavía estamos tratando de resolver las cosas. Es un grupo relativamente nuevo en el que todos trabajan juntos y tratan de sacar lo mejor de nuestra situación en un campo muy, muy competitivo en este momento. Así que sabíamos que iba a ser difícil».
«Seguro que el último mes no ha ayudado a nuestra causa. No diría que es algo que hayamos hecho mal, es algo circunstancial, así que… sólo hay que mantenerse concentrado e intentar hacerlo».
IndyCar al Día 