¿Puede Álex Palou dar la campanada en las «500 Millas de Indianápolis»? Más de uno lo ve muy factible, aunque de no ser posible este año, el ánimo no decaerá.

Los titulares del mes han girado en torno a Scott Dixon, quien busca su segunda victoria en el evento y ha dominado varias de las prácticas y la calificación, lo que lo coloca como el favorito de las apuestas para llegar al Cícrulo de Ganadores.

Sin embargo, Chip Ganassi Racing ha mostrado superioridad particular hasta el momento; independientemente de las predicciones de clima, se sienten confiados en que podrán mantenerse en la contienda hasta el final.

En esta condición se encuentra Palou, quien maneja el auto No. 10 por primera vez en las 500 millas y entiende lo que se necesita para ganar, aunque en paralelo, entiende el respeto y el misticismo del óvalo.

«Si haces esta semana bien, pasas a ser parte de la historia no sólo de Indianápolis, sino de todo el automovilismo. Es una semana muy importante en la que un día, una carrera, puede cambiar la vida, ya no te van a presentar como tal, sino te van a presentar como campeón de las 500 Millas de Indianápolis», explicó.

«Es la meta, pero si no pasa, no es el fin del mundo. Tenemos muchas oportunidades, un buen coche, y esta es una carrera en la que lo único que puedes hacer es prepararte y posicionarte lo mejor que puedas para las últimas 20 vueltas. Todo lo demás… si este lugar no quiere que ganes, no vas a ganar y vas a tener que esperar un año mas».

«No es como una carrera de circuito permanente en la que, si tú quieres ganar, intentas darlo todo, das el máximo, te la juegas hasta el último movimiento, puedes escaparte y ganar esa carrera, aquí no pasa. Si no es tu año, no va a ser tu año».

«Intentaremos posicionarnos entre los cuatro o cinco primeros hasta las últimas vueltas, y lo daremos todo para ganar, pero si no pasa, no pasa nada».

Palou calificó en sexta posición para la prueba de este domingo, en un mes de mayo que lo ha visto protagonizar altibajos, desde el podio en el Gran Premio de Indy hasta el accidente durante las calificaciones, en el que mostró una fortaleza psicológica notable y recibió mucho apoyo de sus coequiperos, una muestra de confianza mutua dentro de una cultura organizativa ganadora.

Así, llega con la confianza de que el esfuerzo de su grupo de trabajo se refleje cuando tenga ventajas en la carrera y cuando enfrente circunstancias especiales, como ir en tránsito o haya más de un adversario en la lucha.

«Pase lo que pase, nos podemos adaptar», garantizó. «El auto ha ido super bien, sobre todo en tránsito, creo que hemos trabajado mucho y podemos adelantar a bastantes autos. Y salimos sexto, segunda línea, en dos vueltas podemos estar primeros si nos sale bien, pero va a ser muy difícil. 200 vueltas, más de cinco pit stops por delante».

«Puede pasar de todo, pero seguro que tenemos opciones y estoy con ganas de salir e intentarlo».