FOTO: Team Penske
Scott McLaughlin está listo para el que calificó que será “el desafío más duro” de su trayectoria profesional.
El neozelandés debutará este fin de semana en la serie IndyCar, en la final de temporada en las calles de St. Petersburg, en un cuarto auto de Team Penske.
Su presentación estaba planeada para mayo, aunque la pandemia de COVID-19 y los cambios subsecuentes en los calendarios retrasaron este plan que, si bien aún no está definido, lo podría catapultar para correr de tiempo completo en la categoría en 2021.
“Creo que es una gran oportunidad. Obviamente, nunca pensé que tendría una oportunidad este año debido a la naturaleza de la bestia con COVID, todo ese tipo de cosas”, dijo esta semana.
“He manejado el coche antes, lo que me da un poco más de confianza de cara a St. Pete, de que sé qué esperar desde la perspectiva del coche. Nunca he estado en una pista callejera en un INDYCAR. Sé que tiene muchos saltos. La sensación dentro del auto con los baches y esas cosas, será muy diferente”.
“Tengo mucho que aprender, pero estoy emocionado por lo que se avecina”.
McLaughlin, de 27 años de edad, ha lidiado con una semana bastante agitada: después de competir en la Bathurst 1000 de los Supercars, serie en la que aseguró el tricampeonato, viajó a Sydney y después a California, llegando el lunes por la tarde-noche al continente americano.
De inmediato, tomó un vuelo a Charlotte para practicar en el simulador de Chevrolet, lo que curiosamente le ayudó para que el “jet lag” no fuera tan pesado.
I’m ready. pic.twitter.com/Ni1by0WRTH
— Scott McLaughlin (@smclaughlin93) October 18, 2020
Tras una jornada adicional en el simulador, el martes lo dedicó a terminar de moldear su asiento en las instalaciones de Penske. Una vez que terminó de familiarizarse con los miembros de la agrupación, viajó a St. Pete el jueves para alistar los últimos detalles.
Si bien pronostica que será una prueba exigente, y tiene la asesoría de gente como Jonathan Diuguid y John Bouslog, quienes serán su ingeniero y estratega, está entusiasmado por aprender de la dinámica de IndyCar y ganar confianza vuelta por vuelta.
“Creo que si termino en el Top 10, haré volteretas, me volveré loco”, bromeó. “Depende de lo que suceda. Espero una dura batalla. Podría tener una gran, gran experiencia corriendo en último. No lo sé. No va a cambiar cómo me siento o lo que sea”,.
“Tengo mucho que aprender. Anticipo ser último. Al final del día, siempre que tenga una buena idea de la categoría, una buena sensación de los coches, estaremos bien”.
“Espero que este sea el desafío más difícil de mi carrera, pero estoy deseando que llegue”.
McLaughlin será el primer piloto en hacer su debut en categorías estelares de monoplazas en Estados Unidos con Team Penske desde el uruguayo Gonzalo Rodríguez en 1999.
Durante la semana, el mismo Roger Penske comentó, en un programa de radio, que depende de la decisión del piloto para ver si la idea de que compita de tiempo completo en 2021 se consolida, y lo cual deberá definirse en las próximas cuatro semanas.
Es por eso que la misión del neozelandés es aprender y disfrutar la experiencia.
“Es algo hacia lo que voy a ir como una esponja, absorbiendo todo, viendo qué sale”, explicó. “Estoy bastante seguro de que me va a gustar la serie, me van a gustar los autos, me va a gustar todo. No habría ninguna razón por la que no estaría aquí”.
“Es genial que pueda tener el apoyo de Roger, el equipo, Tim (Cindric, Presidente del equipo), que me permita poder hacerlo… tengo 27 años, intento lograr cosas en el extranjero, lograr sueños. Tener ese apoyo, es algo muy bueno para una persona que conduce para alguien”.
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