Después de festejar el Año Nuevo, la IndyCar continuó con sus preparativos para lo que se pronostica como una desafiante temporada 2018.

Durante la última semana, la mayoría de los equipos comenzaron su serie de viajes al Sebring International Raceway, con el fin de efectuar los primeros tests organizados por su cuenta, que sirven para acumular toda la información posible de los nuevos kits aerodinámicos.

¿La opinión inicial? La exigencia será mucho mayor que en los últimos años, no por la condición física, sino porque se pondrá a prueba el tipo de manejo de los pilotos.

«Todavía tiene cuatro ruedas, pero es un auto diferente», expresó Marco Andretti, en su primer acercamiento práctico con Andretti Herta Autosport, al sitio web oficial de la categoría.

Y es que la eliminación de la excesiva cantidad de elementos en los llamados «aero kits» Dallara, en comparación con los producidos por Chevrolet y Honda en los últimos tres años, no solo ha derivado en que la dependencia haya pasado del aspecto aerodinámico al mecánico, sino también en que diversos métodos de trabajo, tanto de los equipos como de los mismos pilotos, cambie en aspectos como la aceleración, el frenado e incluso las velocidades tope que se alcanzarán en los circuitos con largas rectas.

Por ello, es temprano para sacar conclusiones, pero los pilotos que han salido a pista hasta ahora tienen la certeza de que la filosofía de trabajo deberá renovarse.

«Cuando quitas el 25 por ciento del downforce del auto, no se sentirá más bonito. La parte trasera se mueve mucho al frenar y al girar», fueron algunas palabras de Sébastien Bourdais, en su primer test desde que Dale Coyne Racing adquirió sus kits.

«Dependerá de nosotros encontrar soluciones mecánicas para llegar a la estabilidad y poder tener todo junto. Es un auto muy diferente a lo que teníamos hasta ahora. Requerirá diferentes cosas».

La primera semana de pruebas no solo sirvieron para admirar a los renovados autos en el aspecto visual, o para reafirmar la diferente filosofía de trabajo rumbo a la primer carrera de la temporada, sino también para ver el primer experimento de campo dentro de algunas de las nuevas asociaciones para 2018, como Zach Veach y Andretti Autosport, así como Ed Jones y Chip Ganassi Racing.

Mientras el estadounidense se mostró maravillado por el hecho de comenzar sus preparativos para su primera campaña en IndyCar, el ex campeón de Indy Lights prevé que los kilómetros que conjuntos como Team Penske y Schmidt Peterson Motorsports han sumado desde el año pasado puedan hacer tanta diferencia en los fines de semana de competencia.

«Siempre estás buscando nuevos desafíos», comentaba el nuevo miembro de Chip Ganassi Racing.

«Todos están en el mismo bote. Obviamente, algunos han hecho más testing con él, pero será bueno. Es bueno para la serie que cambie las cosas después de algún tiempo. Los autos serán más desafiantes para manejar. Deberá ecualizar el pelotón mucho más, en términos de diferencias entre equipos».

La información es relativamente escasa en estos primeros días del año, al haber poca cobertura en plena pista y por algunas restricciones que han solicitado los equipos; sin embargo, en las próximas semanas, la IndyCar tomará más velocidad y ritmo en la segunda mitad de enero y en los primeros días de febrero, ya que todos los equipos seguirán con visitas tanto a Sebring como a Sonoma Raceway, antes del primer Open Test (pruebas colectivas) en Phoenix, Arizona, del 8 al 10 de febrero.