Rahal Letterman Lanigan Racing vivió un sábado de pesadilla en el primer día de calificaciones de las «500 Millas de Indianápolis».
La escuadra ha tenido muchos vaivenes en la era del DW12/IR-18 en la última década, ya que a pesar de que Takuma Sato les dio una victoria en 2020 y el japonés se quedó a una vuelta de vencer en 2012, las calificaciones son una debilidad frecuente.
Michel Jourdain Jr. no logró entrar a la competencia en 2013, mientras Sato, Graham Rahal y Oriol Serviá estuvieron cerca de la zona de riesgo en la calificación de 2018. Muy consistentemente se les encuentra a la mitad del grupo en las parrillas de salida.
El rendimiento a una vuelta que mostraron en Texas fue una primera advertencia de que podían tener sus opciones comprometidas en Indianápolis, y eso se reflejó en que Katherine Legge, quien corre un cuarto monoplaza para este evento, fue la única en asegurar su lugar en la edición del domingo 28 de mayo, al ser 30˚ en el resultado.
Por más que lo intentaron, Graham Rahal, Christian Lundgaard y Jack Harvey no lograron entrar a los 30 mejores que asegurarían su presencia en la competencia. El danés fue sacado por David Malukas en la última hora de pista habilitada y tuvo la oportunidad de dejar fuera a la británica al ser el último en salir, pero no encontró la velocidad.
Rahal trató de explicar temprano este sábado la correlación entre las situaciones en Fort Worth e Indianápolis, pistas en las que se utiliza el mismo paquete aerodinámico y en las que no han hallado la conjunción correcta entre puesta a punto y velocidad. Al final, mostró desolación porque deberá buscar su pase a la carrera hasta mañana.
«Estamos perplejos por el balance, pero en la calificación, debes intentarlo. Así que aguantas y tratas de lograrlo, pero el sobreviraje no fue lo que esperaba. Ciertamente no es lo que es rápido aquí. Y así, es sólo uno de esos días. Vamos a tener que ir a la batalla aquí.
«Es un día decepcionante no poder encontrar más velocidad y colarme. Tenemos que bajar la cabeza esta noche y tratar de encontrar la velocidad necesaria para colarnos entre los tres últimos. Va a estar apretado».
De los tres, Rahal fue el más lento de todos al no poder pasar de las 229 millas por hora de promedio en los dos intentos que completó; hizo dos adicionales, pero al estar lejos del tiempo meta, se le ordenó abortar.
Jack Harvey logró hacerlo en su primera salida, pero no logró mejorarla en sus dos posteriores, de las cuales también desistió. Pese a esto, el británico confía en que habrá soluciones de cara al Last Chance Qualifying.
«Ha sido una semana rara», afirmó. «Los primeros dos días comenzaron muy bien y luego nuestra falta de velocidad asomó la cabeza el viernes rápido. A veces no sabes dónde te acumulas hasta que todos están en el mismo programa».
«Hemos trabajado muy duro para encontrar la velocidad, pero aún no hemos podido tener un impacto lo suficientemente grande. Continuaremos trabajando en eso esta noche y saldremos a pelear mañana”.
Otro que peleó hasta el final fue Lundgaard, quien también salió cuatro veces a pista y, pese a completarlas, nunca escapó de la zona de riesgo. El danés intentó una heroica en el último momento cuando Malukas lo sacó del Top 30, pero sin mucho margen de reacción para encontrar mejoras.
«Básicamente hemos cubierto todo el tablero de opciones», explicó. «Hemos analizado cada área que rastreamos, lo que podemos hacer de manera diferente para extraer más ritmo, pero simplemente no hemos encontrado la velocidad».
«Creo que hay algo en los autos que debemos identificar para la próxima vez, pero no creo que podamos encontrarlo aquí. En este momento estamos trabajando para entrar en el show».
Entre lo positivo, Legge acabó como la mujer más rápida en calificar a las 500 millas con 231.070 mph, rompiendo la marca que Sarah Fisher tuvo por 21 años (229.439 mph)