Graham Rahal está explorando sus posibilidades para seguir corriendo en IndyCar en 2023, incluso si es fuera del equipo familiar.

En 2018, el estadounidense firmó una extensión de contrato años con Rahal Letterman Lanigan Racing, el cual expirará a finales de 2023. En principio, la expectativa era que liderara a la agrupación a ser contendiente consistente por títulos y victorias, en especial ante la construcción de la fábrica nueva en Zionsville y la expansión a tres autos de tiempo completo.

Sin embargo, sus últimos triunfos siguen siendo los que se anotó en la fecha doble en Detroit en 2017, los cuales obtuvo poco antes de firmar su acuerdo actual. Si bien acabó sexto en el puntaje de 2020, sólo ha subido a cinco podios y liderado 132 vueltas, mientras sus aventuras en la Indy 500 han acabado en infortunios.

Rahal no planea retirarse de las pistas aún, pese a que se espera ampliamente que tome las riendas de la escuadra cuando su padre Bobby se jubile; sin embargo, no descarta manejar para otro equipo en 2024, reforzando algunas especulaciones que la prensa estadounidense ha realizado en el último par de semanas.

«No estoy firmado hasta este punto», expresó este martes a NBC Sports.

«Pero claro que mis intenciones están en continuar. Aún me siento joven en muchas formas, sé que he hecho muchas estas cosas, pero para mí, estoy emocionado y el fuego está ahí al 100%. Si algo, es más fuerte que nunca, así que estoy emocionado estar aquí y tener otra oportunidad (de ganar Indy 500)».

«Pero no quieres hacer esto para acabar vigésimo, no estamos aquí para hacer esto».

Esto no necesariamente significa que Rahal, de 34 años de edad, maneje para otra escuadra, aunque no sería la primera vez que ocurre, considerando que sus inicios en categorías principales de monoplazas estadounidenses fueron con Newman-Haas Racing.

Cuando Rahal Letterman Lanigan redujo su operación en IndyCar por falta de patrocinio y él se quedó sin asiento, pasó por varias escuadras, incluyendo Chip Ganassi Racing, en uno de los asientos satélite que forjó en colaboración con Don Prudhomme. Desde 2013 ha sido el rostro principal de la escuadra familiar y ha ayudado a llevar muchos patrocinadores importantes.

Si bien el rendimiento colectivo del último año y medio ha estado lejos de las expectativas, los resultados recientes de Christian Lundgaard y el hecho de que los tres autos de tiempo completo lucieron rápidos en el GP de Indy parecen indicar que el rumbo del programa de trabajo es el correcto.

Además, está el hecho de que Jack Harvey tampoco tiene el futuro asegurado en RLL, ya que su contrato también expirará a fin de temporada, por lo que Rahal prefiere seguir siendo parte de un proceso de continuidad que le devuelva las opciones de triunfos.

«Veo buenas cosas en el equipo. Le dimos la vuelta a las cosas, estamos viendo momentum positivo, tenemos a socios y patrocinadores que nos tienen en este punto y les debemos devolverlos a Victory Lane e ir adelante», mencionó.