Se implementarán una serie de ajustes para la temporada 2023 de INDYCAR, a fin de perfeccionar la seguridad en los autos.
Además de la Unidad Médica Móvil que se estrenó en la pretemporada, se hicieron varias implementaciones en las máquinas, que en general se derivan del efecto a largo plazo de los incidentes en pista, ante la implementación del Aeroscreen.
En este sentido, se prohibirán los colores matizados en la pantalla, tal como lo usó Santino Ferrucci en su participación en Indy 500 en 2022 con Dreyer & Reinbold Racing, en la cual su parabrisas era oscuro.
También se harán obligatorias veletas de lluvia en la parte frontal de los chassis, a fin de agilizar el flujo del agua en condiciones húmedas y evitar que se empañen los Aeroscreens, como ocurrió desde sus primeras pruebas en 2020.

Por otro lado, se estrenará un atenuador trasero que proteja más a los pilotos; al relacionarse de manera indirecta con las situaciones que ocurrieron con el nuevo auto de NASCAR, su rediseño lo verá mejorar en la reducción de la transmisión de Fuerzas G la cabina en impactos traseros. Los tethers de las suspensiones traseras recibirán un refuerzo adicional.
En consecuencia, las luces LED para lluvia serán más grandes, a fin de que se vean menor en la parte trasera.

Por otro lado, los reposacabezas de fibra de carbono y unicel también se modificarán en cuanto a su ancho en algunas zonas, a fin de minimizar el movimiento de la cabeza de los pilotos al tener accidentes.
Cuando llegó el Aeroscreen, se modificó la manera en la que se acomodaban en los habitáculos para no perder visibilidad.

También se hará obligatorio el uso de un brazo de dirección más indulgente, diseñado para recibir más fuerzas sin que se rompa.