
Jack Harvey (FOTO: Penske Entertainment/James Black)
Si hay alguien que buscará urgentemente resultados en IndyCar en 2023, ese es Jack Harvey.
El británico dejó el proyecto de Meyer Shank Racing, mismo que él ayudó a cimentar en 2017, para ser parte de Rahal Letterman Lanigan Racing, que volvió a tener tres autos de tiempo completo por primera vez en más de quince años.
Había mucha expectativa sobre esta ampliación, dado que el equipo tenía potencial para luchar por victorias: sin embargo, hubo muchas complicaciones para desarrollar un programa competitivo, lo que se reflejó que, entre los tres titulares (Harvey, Graham Rahal y Christian Lundgaard), obtuvieran un solo podio, ya avanzada la campaña.
Tras pasar sus vacaciones invernales en Reino Unido, Harvey hace frente a la temporada venidera con mentalidad abierta y viendo cómo puede adaptar su filosofía de manejo a los cambios, a fin de buscar los resultados que quizá sean indispensables para su futuro.
“Cada año es un gran año, y en muchos sentidos me siento más allá. Acabo de aceptar eso”, expresó antes de las pruebas de pretemporada.
“No importa lo que esté pasando, cada año es un gran año, y mi mentalidad en este momento es que el enfoque está en Thermal, y luego, una vez que terminemos, vamos a tratar de tomar lo que hemos aprendido y ver cómo lo aplicamos a St. Pete, y luego (ir) una carrera a la vez, una prueba a la vez, y lo que se avecine será nuestra sesión, carrera, fin de semana más importante”.
“En ese momento, el futuro se decidirá por sí mismo. Al final del día, el año pasado no estaba satisfecho el equipo con los resultados que tuvimos. El equipo tampoco estaba contento, pero compartíamos ese deseo mutuo de tener éxito. En ese momento, todos estábamos felices si podíamos continuar”.
“Al final del día, el deporte motor, los deportes se basan en los resultados, así que tenemos que salir a buscarlos. No veo eso como más presión. Me encanta lo que hago. Creo que soy una de las personas más afortunadas del mundo por poder hacer esto y llamarlo trabajo.
“Si bien es una oportunidad para hacerlo, voy a seguir dándolo todo hasta que no quede ninguna”.
Y es que Harvey calificó su 2022 como una “anomalía”, ya que entre la tripleta de pilotos de RLL, él fue quien peores resultados tuvo. Únicamente logró un Top 10 en 16 participaciones, lo cual lo dejó en 22do lugar general en el puntaje, con promedio de resultados de 17.3, vigésimo en el ranking.
Aunque se ganó una reputación de buen calificador en Meyer Shank, sólo tuvo dos apariciones en Q2 en circuitos no ovales, con el 32do sitio de arranque en Indy 500 como su punto más bajo.
Por si fuera poco, se perdió la cita en Texas tras no aprobar el protocolo de conmociones después de un accidente aparatoso que sufrió en las prácticas. Lo positivo es que llegó a la bandera a cuadros en todas las carreras, once en la vuelta del líder.
En particular, intercambió algunas ideas con Felix Rosenqvist, quien vivió una situación similar de 2020 a 2021 cuando dejó una organización del calibre de Chip Ganassi Racing para manejar para Arrow McLaren, en la cual tuvo un primer año funesto.
Una conclusion importante fue que, de su parte, necesitaba ser más flexible al ntercambiar información y desarrollar puestas a punto con sus coequiperos. Manteniendo un perfil relativamente bajo, espera hacer funcionar el método de trabajar más duro y “hablar más en la pista”.
“Creo que a veces tener la experiencia de un buen auto puede ser grandioso”, expresó.
“También puede no ser grandioso cuando no eres capaz de replicar ese sentimiento… tal vez no estancado, pero sabía sentir cómo el auto debería sentirse, y estábamos luchando para llegar a esa fase, así que una de las cosas en las que quería trabajar fuera de temporada era permanecer flexible”.
“Cada año es un desafío diferente y, en última instancia, muchos de los grandes pilotos de la serie son capaces de adaptarse, crecer, evolucionar y cambiar, y quiero ser uno de ellos”.
“Creo que realmente se trataba más de recordar ser flexible, y también desde el lado del equipo, hay otras formas en que tal vez podamos conocernos cuando no sólo tratamos de seguir el mismo camino cada vez, con configuraciones y cosas como eso”.
“Lo mejor de comenzar un nuevo año es que obtienes una nueva oportunidad, y mientras haya una oportunidad para mí de ser un piloto en esta serie, voy a salir e intentar ser mejor que el anterior”.
Harvey llevará el No. 30 en 2023, mientras Lundgaard toma el No. 45 en la escuadra. Adicionalmente tendrá algunos ingenieros y mecánicos nuevos, como el veterano Allen McDonald.
La armonía en la agrupación y la estabilidad que se ha consolidado en la misma, una vez que se mudaron a la fábrica nueva, en Zionsville, Indiana, son cualidades que espera explotar al máximo para retomar el camino ascendente en la categoría.
“Una de las mejores cosas de la atmósfera del equipo fue ese nivel de reciprocidad de responsabilidad, ya fuera conmigo y lo que sentía que necesitaba mejorar, con los ingenieros y los mecánicos”, expresó.
“En ese momento, porque todos estaban dispuestos a mirar adentro y tratar de hacer mejor su parte, no era para culpar más a nadie. Este fue un esfuerzo de equipo. Si tenemos algo que necesitamos para mejorar, vamos y hagámoslo”.
“Pero eso irradió a través del edificio. De repente, porque es tan recíproco, te hace querer hacerlo más, y luego te sumerges más y más. Al final del día, el objetivo común entre todos en el equipo, a través de todos los pilotos, mecánicos, ingenieros, en Comercial, patrocinadores, propietarios es: ¿cómo vamos y ganamos?”.
“En esencia es probablemente lo mismo para todos los equipos, pero después de la temporada que tuvimos, creo que habría sido fácil para todos sentirse deprimidos, y ese no fue el caso en absoluto”.
“Estas son las razones por las que me encanta ser parte de RLL, porque estaba emocionado de que la actitud y la perspectiva de todos fueran realmente positivas y creo que es un enfoque realmente saludable para tratar de tener una mejor temporada”.