Pese a estar a metros de chocar y protagonizar maniobras muy apretadas, Marcus Ericsson rescató el octavo lugar en la Carrera 1 de la IndyCar en Iowa para continuar en el liderato general.
El sueco fue uno de los grandes protagonistas de la jornada de este sábado, ya que se repuso de una mala calificación para remontar de la 12º a la segunda posición, teniendo uno de los mejores autos en tránsito en las tandas medias.
Si bien Ericsson comenzó a perder ritmo ante sus rivales directos mientras el tercer stint se alargó, se mantuvo en la zona de Top 5 hasta que, mientras contenía a Scott McLaughlin, se encontró con el rezagado de Simon Pagenaud en la vuelta 159 de las 250 pactadas.
Al tomar la línea sucia, el No. 8 de Chip Ganassi Racing se fue muy al exterior pero redujo la velocidad para evitar el contacto con el muro. Desde entonces, no volvió a ser factor en la competencia, aunque extendió su racha a siete carreras consecutivas en el Top 10 (nueve en el año) y salvaguardó puntos significativos en la carrera por el título.
«Fue una carrera entretenida para manejar», expresó. «Las primeras 150 vueltas fueron increíbles, remontamos de 12º a segundo, atacamos por el liderato y el auto se sintió realmente bien».
«Después fuimos de un juego de neumáticos a otro y de repente el balance fue completamente diferente. Tuvimos much sobreviraje; en ese stint medio nos complicamos con el balance, no podría conducir como quería».
«Caí algunas posiciones y después, tuve un mal momento al lapear un auto, me fui a la zona gris y perdí otras posiciones. Ese stint nos perjudicó mucho. Después nos recuperamos desde el décimo y tomamos dos lugares, lo cual será importante. Cada punto es importante».
Una de las maniobras que Ericsson protagonizó fue en el reinicio del giro 133, en el cual atacó a Josef Newgarden y estuvieron al borde del contacto. No sólo resultó en que el eventual ganador de la competencia hiciera diferencia sobre el resto del grupo mientras el sueco perdió ante O’Ward y Power.
Si bien el estadounidense afirma que derrotar al ex F1 «no será nada fácil», sí destacó que el nivel de agresividad (o exceso de confianza) en ese momento de la competencia, con casi la mitad del recorrido por cubrir, fue innecesario.
«Me sorprendió bastante lo agresivos que fueron Will (Power) y Marcus en los reinicios. Simplemente pensé que ese era el enfoque equivocado, honestamente», argumentó Newgarden.
«Hoy iba a ser una visión a largo plazo. Necesitabas ir largo con los neumáticos, necesitabas poder cuidarlos. Fueron tan agresivos en los reinicios sólo para obtener una posición en la pista. Creo que terminó lastimándolos a largo plazo».
«Solo traté de quedarme al frente. Traté de ubicarme donde ellos tendrían dificultades para salir adelante. Afortunadamente, hoy fue lo suficientemente bueno para manejarlos y retenerlos».
Ahora, la diferencia entre Ericsson y Newgarden se redujo a 15 puntos, con Power situándose a 23 del líder y con Álex Palou y Scott Dixon en menos de 40 unidades.
Pese a que las quinielas marcan a Penske como la escuadra a vencer este domingo, Ericsson se mantiene confiado y motivado para repetir la actuación de la primera parte de la carrera del sábado.
«En general, un poco decepcionado; en un punto teníamos la velocidad para luchar por la victoria, y llegar octavos no es lo que quieres», declaró Ericsson.
«Mañana es un nuevo día y el auto es rápido, así que lo espero con ansias».
IndyCar al Día 