La lluvia fue protagonista en el primer día de pruebas de Jimmie Johnson y Romain Grosjean con un IndyCar en el óvalo de Indianápolis.

Aprovechando que Firestone hará ensayos con un prototipo nuevo de neumáticos este viernes con dos veteranos, la categoría le dio la oportunidad al estadounidense y al francés para acumular sus primeros kilómetros al superóvalo de 2.5 millas e intentar aprobar el Programa de Orientación de Novatos, obligatorio para intentar calificar a las 500 millas del mes de mayo.

Pero con todo y el hecho de que la ventana para habilitar la pista se adelantó, ninguno logró esquivar las precipitaciones. Ambos completaron sus vueltas de instalación y Johnson completó ocho giros, hasta que la lluvia paró las acciones diez minutos después de la bandera verde, suspendiendo la jornada durante más de cuatro horas.

Por la tarde, los pilotos de primer año volvieron a pista, pero se quedaron cerca de cubrir las tres fases del programa, ya que una tormenta apareció casi una hora después de reiniciar. Grosjean se quedó a dos vueltas de completarlo, mientras Johnson se quedó a diez.

De todos modos, los dos completarán sus giros restantes la próxima vez que rueden en el óvalo, que para Grosjean será en el Open Test de primavera, agendado para el 20 y 21 de abril de 2022.

Johnson aún no se compromete a correr en la Indy 500, pero la prueba le dio un panorama general de correr en un superspeedway con estos autos.

«Realmente lo he disfrutado mucho», comentó. «Fue un sueño de la infancia hecho realidad. La experiencia es más de lo esperado y algo que realmente disfruté».

«Tengo que irme de aquí hoy, ir a casa, sentarme, abrir una buena botella de vino, tal vez incluso sacar las botellas de (Jimmy) Vasser del estante».

«Estoy más cerca que nunca (de comprometerse). El corredor que hay en mí está analizando esto con seriedad, pero todavía necesito sentarme y tener esa conversación en casa».

Para Grosjean, también fue su primera práctica de campo con Andretti Autosport, ya que correrá toda la campaña 2022 con el No. 28; mismo caso para Olivier Boisson, a quien tuvo como ingeniero principal este año con Dale Coyne/Rick Ware y que lo acompañará en la temporada entrante con la escuadra de Michael Andretti.

El ex piloto estadounidense y James Hinchcliffe asistieron al ex F1, quien como Johnson, fue tomando confianza con cada vuelta que fue completando y conforme las velocidades aumentaron.

«Hoy se pareció más a Gateway que a cualquier otra cosa, así que fue bueno porque ya tuve una experiencia en el óvalo solo para entender lo que quieres, lo que no quieres, cuál es el nivel de sobreviraje que puedes aceptar, etc. Eso fue muy positivo», explicó.

«La puesta a punto del auto hoy ha sido muy, muy buena. Fue bastante fácil pasar por las fases, lo cual es genial. Sí, creo que todavía necesito aprender mucho sobre óvalos».

«Obviamente, en una de las rectas de la curva 2 estaba mirando un tiempo de vuelta proyectado, así que sabía lo que tenía que hacer en la 3 y la 4. En la 4 es cuando estás mirando la manga de viento, adaptándote para hacer eso, lo que me dijeron que hiciera»

«Luego, asegurándome de que mis herramientas estuvieran bien. Se trata de intentar que el auto sea muy suave en las curvas, (capaz de) mantener el impulso en las curvas, lo cual es bastante interesante».