Helio Castroneves (FOTO: Gustavo rosso/Patagonia Visual Solutions)

Castroneves, agradecido con las oportunidades en su carrera

Nunca es tarde para aprender de las derrotas, tal como Helio Castroneves vivió en los últimos años en Indianápolis.

El brasileño fue protagonista en varias definiciones del evento desde su tercera victoria, la cual obtuvo en 2009, pero nunca resultaron a su favor. En 2014, Ryan Hunter-Reay le ganó por 60 milésimas después de intercambiar el liderato en ocasiones innumerables en las últimas 18 vueltas.

Tres años más tarde, parecía que la historia estaría a su favor cuando rebasó a Max Chilton a seis giros de concluir, pero Takuma Sato tenía otros planes y le arrebató el triunfo una vuelta más adelante.

Castroneves aprendió de esas dos experiencias en particular y, aún siendo el piloto con más arranques en la parrilla, puso en ejecución las maniobras adecuadas para tomar el primer lugar sobre Álex Palou y, pese a los intercambios, que la definición del triunfo resultara a su favor.

«Perdí demasiadas carreras en segundo lugar aquí. Yo estaba: ‘Este no va a ser el día'», dijo.

«Recuerdo a mi compañero de equipo, Sam Hornish, ganándome muchas carreras por una nariz. Así que hice un par de intentos para ver si cruzaba la línea de meta primero, y lo hice».

«Mis curvas fuertes eran la 2 y 4, lo sabía. Era sólo cuestión de esperar la oportunidad adecuada. Cuando vi el tráfico, en realidad era un montón (seis autos). Yo dije: ‘Ahí está, no voy a esperar porque necesito que el tráfico me jale para poder obtener la misma velocidad’. Cuando hice el movimiento, dije: ‘Eso es todo'».

«Fue divertido. Cuando vi a Hunter-Reay frente a mí, (pensé:) ‘¿Va a bloquear? ¿Qué es lo que va a hacer? No lo sé. Una vez más, asegúrate de que Palou no se sumerja y me ataque’. Fue perfecto».

«Estaba teniendo un poco de vibración hacia el final, pero no me molestó. Seguí adelante, usé las herramientas adecuadas para cambiar un poco el auto. Cuando crucé la línea de meta, pensé: ‘¿Puedes creerlo? No lo creo. ¿Tú lo crees?’ Estaba hablando solo, fue muy divertido».

La victoria de Castroneves fue muy especial, desde muchas aristas, dentro de su círculo y el de Meyer Shank Racing, equipo para el que condujo por primera vez en una carrera de IndyCar este domingo.

Al tener un calendario parcial, sólo tiene dos mecánicos de tiempo completo en el auto No. 06: Adam Rovazzini, ex Ganassi, y Matt Swan, con el resto estando bajo contrato por carrera. Este último, quien es Crew Chief del esfuerzo, trabajó con Castroneves en Hogan Racing, durante la temporada 1999 de CART.

Además, el brasileño es el primer piloto que gana una Indy 500 después de haber conseguido una con Team Penske, equipo para el que manejo por dos décadas.

Si bien estará eternamente agradecido por los logros que obtuvo con el “Capitán”, desde sus primeras 30 victorias en monoplazas hasta el título de IMSA, también mostró su deseo de volver a IndyCar, en especial cuando el programa de Prototipos concluyó.

«Terminamos con Team Penske ganando el campeonato (de IMSA), con muchas victorias», explicó. «No fue sólo suerte, fueron muchas victorias. Entonces quería volver. Dije que quería volver. Estaba ansioso por querer volver. Hice todo lo que pude para volver».

«Soy muy afortunado de que Mike y Jim (Meyer) dijeran: ‘¿Sabes qué? Puedo ver esto en ti. Aquí vamos’. Cuando trabajas duro, cuando juntas todo el rompecabezas, debería ser una gran oportunidad. Estoy muy agradecido por eso».

«No podría estar más feliz. No podría estar más feliz por Mike, por Jim. Hicieron todo lo que me dijeron, que prometieron darme un buen auto. Dije: ‘Está bien. Si eso es lo que pasa, tenemos una gran oportunidad. Sólo denme la oportunidad de pelear, la oportunidad de estar allí, luego pelearé’. Y lo hicieron».

Sin duda, lo más especial de la victoria fue la celebración espontánea en la zona de meta, en la que tanto Castroneves como su equipo y decenas de fanáticos subieron al alambrado, emulando el festejo que él mismo hizo famoso hace 21 años.

Nadie se movió de sus asientos durante 20 minutos, mientras atestiguaban el momento histórico y rendían tributo al nuevo tetracampeón del evento.

«Me atrajo la energía positiva de todos. Durante mucho tiempo, esta gente quería ver a un cuatro veces ganador. Digo eso porque ellos me lo dicen. Cada vez que firmamos autógrafos, dicen: ‘Nunca he visto a un cuatro veces ganador'», indicó.

«Quería verlo. Eso es lo que probablemente me hizo agradecerles a todos ellos porque hicieron de este lugar algo especial. No puedo negar que sin eso no podría ser quien soy. Estoy agradecido de que estuvieran aquí. Esto es genial».

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s