La racha de carreras consecutivas de Tony Kanaan en competencias de autos Indy se extenderá a 318.
La pandemia del COVID-19 generó una infinidad de historias entre los pilotos de INDYCAR, como la del brasileño, quien al tomar la bandera verde, iniciará su última temporada en la categoría este sábado en Texas, al cumplir un calendario parcial con AJ Foyt Racing.
Este no era el plan original, ya que Kanaan no se iba a subir al auto No. 14 hasta los primeros ensayos de las «500 Millas de Indianápolis».
Pero el paro del automovilismo llegó, provocando la cancelación de tres fechas y la posposición de dos citas, una de éstas la del óvalo de Speedway hasta agosto y colocando a Fort Worth como la ronda inaugural del campeonato.
«Para ser honesto, ya estaba mentalmente preparado porque mi primera carrera real sería la (Indy) 500», dijo esta semana. «Mi mente ya estaba lista para mayo».
«Solo tenía que retrasar un par de semanas de lo que originalmente tenía programado hacer. Para mí, creo que no fue tan difícil (la suspensión de fechas) como para los otros muchachos que ya estaban en St. Pete listos para correr».
Ahora, el campeón de 2004 no solo tendrá que retomar el ritmo al mismo tiempo que sus rivales en pista y adaptarse a las circunstancias nuevas que el torneo presenta, incluyendo el Aeroscreen.
Como no practicó en el Open Test de Austin, su primer acercamiento al nuevo dispositivo de seguridad se da apenas esta semana, en los preparativos rumbo al evento de este sábado, la Genesys 300, carrera caracterizada por las temperaturas altas y a la cual se le agregará el elemento de stint de 35 vueltas, para evitar problemas de neumáticos.
«El auto necesitará estar a punto desde que sale de la caja del taller. No vas a tener mucho tiempo para cambiar cosas, hacer cambios grandes», afirmó. «Si estás detrás, será una noche larga. Todos están en el mismo bote».
Pese a ser el piloto más experimentado de la parrilla, Kanaan anticipa que el grupo será más cauteloso de lo normal, en cuestión de acumular kilómetros en el auto y el hecho de que se compite en un óvalo.
«Creo que somos profesionales. Hemos estado haciendo esto por mucho tiempo. Somos una raza diferente. Siempre necesitamos adaptarnos a algo realmente rápido», explicó.
«Si lo piensas, cuando viajas a 220, 230 millas por hora, nada es predecible. Tienes que adaptarte a esa reacción, tienes que adaptarte a esa situación, a ese momento. No será diferente este fin de semana».
«Sí, hay espacio para que la gente diga: necesitamos más esto, necesitamos más de aquello. Ahora no es el momento para quejarnos. Esto es lo que tenemos y esto es con lo que podemos trabajar. Ser inteligente al respecto y hacer lo mejor que podamos».
«o puedo hablar por todos los demás, pero estoy bastante seguro de que los muchachos que tienen mucha experiencia, eso es lo que van a hacer. Tenemos un montón de novatos en la parrilla. Esperemos que sean lo suficientemente pacientes como para hacerlo».