Un tornillo fue la causa por la que Alexander Rossi se complicó en el arranque del fin de semana de la última fecha de la IndyCar, aunque no perdió la calma y progresó para el final del día de hoy.
El estadounidense, quien llega como sublíder general y retador principal de Josef Newgarden, solo dio cuatro vueltas en el primer entrenamiento de este viernes, al encontrar un problema de «material físico» que hizo imposible el manejo de su auto.
Esto resultó ser la rotura de un perno ubicado en la parte delantera de su monoplaza, necesario para hacer ajustes en la puesta a punto. Por ello, no solo finalizó en la parte final del clasificador en dos de las tres sesiones de la jornada de hoy, sino que su plan de trabajo fue alterado de manera considerable.
«Creo que esta mañana fue difícil porque no conseguimos hacer una vuelta con (las llantas) negras», dijo en conferencia de prensa
«Digamos que sacrificamos la segunda sesión para intentar y obtener tantas tandas como pudimos, cumplir con una lista, y guardamos las rojas nuevas para la sesión de calentamiento, así que estamos llegando ahí».
«Utilizamos ayer y hoy para intentar e ir con muchas cosas para asegurarnos de no dejar piedras sin mover. Creo que volteamos muchas de las piedras. Hay un par más por venir mañana, pero estamos intentando asegurarnos de tener todo en orden (para) mañana y el domingo».
Rossi, ganador de dos competencias en este año, fue último en la práctica inicial y, al no rodar con el compuesto suave ni hacer simulaciones de calificación, penúltimo en la segunda.
Sin embargo, al tener agendado el entrenamiento de pit stops (warm-up) para la tarde de este viernes, de cierta forma se puso a la par de sus rivales y aprovechó esta tanda para utilizar el neumático blando. ¿El resultado? Lograr el cuarto mejor tiempo de todo el día.
Pese a esta adversidad, no perdió la confianza en el trabajo del equipo y tampoco la paciencia, por lo que iniciará el sábado como potencial candidato para luchar por la pole, que otorgará un punto muy valioso en la lucha por la corona.
«Tenemos un equipo realmente bueno aquí, y muchos chicos que han atravesado peores situaciones antes», afirmó. «Sí, creo que solo es el hecho de que tienes que lidiar con ello y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo, así que solo tienes que hacer lo máximo en el tiempo restante».
Rossi también agradeció la labor de su coequipero Ryan Hunter-Reay, el más rápido de la jornada, con el que ha revisado tanta información durante el fin de semana, al grado de que intercambiaron autos en la primera sesión del Open Test de ayer jueves.
«Creo que él y yo nos hemos unido por la cadera por muchos años ahora, de muchas maneras», bromeó. «Nos alimentamos muy bien y trabajamos bien juntos, y es genial tener un compañero de equipo así».
«Con lo competitivo que es, necesitas tener chicos en los que puedas confiar. El primero con el que voy al final de cada sesión es este tipo, y espero que podamos poner dos autos al frente mañana».