El mercado de fichajes de la IndyCar Series rumbo a 2020 recibió su primera «bomba» este viernes.

McLaren anunció su regreso a la especialidad de autos fórmula estadounidenses de tiempo completo, al asociarse de manera estratégica y comercial con ARROW Schmidt Peterson Motorsports.

El equipo pasará a llamarse ARROW McLaren Racing SP a partir de 2020, reteniendo a su patrocinador, que tomó los derechos comerciales este año. Sam Schmidt, quien se convirtió en dueño de equipo a partir de 2001 y cuya operación regresó de tiempo completo a la IndyCar en 2011, seguirá siendo propietario junto con Ric Peterson, quien llegó a la escuadra en 2013.

“IndyCar ha sido parte de McLaren desde nuestros primeros años en las carreras, y la serie hoy ofrece no solo una plataforma comercial para seguir haciendo crecer nuestra marca en Norteamérica, sino también competencia con algunos de los mejores equipos de automovilismo internacional», expresó Zak Brown, Jefe Ejecutivo de la marca.

“Este equipo proporciona a McLaren la sinergia correcta como socio estratégico para nuestro regreso al deporte. Creemos que juntos podemos ayudarnos mutuamente a lograr nuestras ambiciones mutuas. Sam Schmidt y Ric Peterson han construido una base sólida y esperamos trabajar juntos para llevar al equipo al siguiente nivel».

El acuerdo pone fin a las especulaciones al futuro de la fabricante británica que, pese a no calificar a la Indy 500 este año, mantuvo su intención de regresar de manera permanente a la serie, aunque a fin de cuentas, no será un equipo nuevo, en función de construir su propia infraestructura.

Schmidt, quien compró los activos de FAZZT Racing Team para regresar de tiempo completo en 2011, después de su breve etapa en 2001 y 2002, tiene siete victorias en la serie (cuatro con Simon Pagenaud y tres con James Hinchcliffe), junto con la pole position de las ediciones 95 y 100 de la Indy 500, carrera en la que también tuvo participación en la victoria de Dan Wheldon de 2011, al tener alianza técnica con Bryan Herta Autosport. Además, sumó siete títulos en la Indy Lights.

Serán dos autos los que la organización mantenga el año próximo, pero serán propulsados por Chevrolet, dado el historial conflictivo entre McLaren y Honda durante su asociación más reciente en la Fórmula Uno. Schmidt ha utilizado plantas japonesas desde 2006, en los años en los que solo participaba en la Indy 500.

El personal del equipo permanecerá sin cambios, pero ahora será liderado por Gil de Ferran, campeón de CART en 2000 y 2011, ganador de las «500 Millas de Indianápolis» en 2003 y cuyos vínculos con la casa de Woking se remontan a 2017, cuando la marca regresó a las «500 Millas de Indianápolis». Se espera que Jon Flack y Taylor Kiel, quienes fueron promovidos a las posiciones de Presidente y Gerente General este año, continúen.

«Estoy absolutamente encantado de que ampliaremos nuestra relación con ARROW Electronics en F1 e IndyCar, al tiempo que renovamos nuestra larga afinidad con Chevrolet como nuestro socio motor. McLaren y Chevrolet tienen una historia especial juntos en Norteamérica y es apropiado que sean parte de nuestro regreso a tiempo completo a IndyCar», indicó Brown.

“Venimos a IndyCar con pleno respeto del deporte, nuestros competidores, los fanáticos y la tarea que tenemos por delante. En esencia, nosotros en McLaren somos corredores y donde hay competencia que nos pone a prueba, correremos. La NTT IndyCar Series ofrece tal desafío».

Su alineación de pilotos se anunciará en tiempo posterior.