Takuma Sato y Sébastien Bourdais se robaron los reflectores durante la mañana de este sábado, por la discusión que tuvieron en la zona de pits al finalizar la tercera práctica de la IndyCar.

Todo comenzó a raíz de la bandera roja que provocó el coequipero del integrante de Rahal Letterman Lanigan Racing, Graham Rahal, que ocurrió en los últimos minutos de la sesión. Los oficiales dieron tiempo para que el contingente diera una vuelta lanzada.

En la recta trasera, el francés rebasó al japonés, quien manejaba en el carril central, pero sus coches estuvieron a punto de golpearse entre ellos, lo cual molestó al ex ganador de la Indy 500, quien al finalizar la práctica fue a confrontar a su rival.

Hubo tal molestia que hubo forcejeos e intercambio de palabras, por lo que fueron separados por gente del pit de Dale Coyne Racing.

«No estoy seguro de que merecer ese tipo de reacción, pero no importa», dijo Bourdais después de la calificación. «Si hubiera algo, yo soy el que debería estar bastante enojado».

Éste no fue el primer incidente entre ambos. Bourdais recordó que Sato había hecho maniobras agresivas en las últimas dos competencias: en Texas, cuando el japonés bloqueó el paso del francés pese a ir con vueltas de desventaja, luego del incidente de pits en el que atropelló a un mecánico.

En Road America, pese a calificar adelante suyo, Sato le ganó la línea al grado de que casi se genera un contacto. El tetracampeón de Champ Car nunca pidió disculpas por ambas acciones, por lo que se vio sorprendido de la conducta del ganador de Alabama, considerando que no tenía sentido ir a alta velocidad a la mitad del grupo de autos.

«Sabemos que (él) corre fuerte, así es como es, pero con ese pequeño incidente y comenzar una especie de pelea, no estoy tan seguro de lo que debería pasarle», aseguró. «Se está volviendo un hábito y me estoy cansando de esto».

Sato defendió su postura ya que, a su modo de ver, Bourdais debió hacer distancia detrás suyo y quedarse detrás suyo, en lugar de tomar un riesgo innecesario de accidentarse cuando solo se iba a completar un giro lanzado, en la tanda previa a la calificación.

«Todos sabían que era un asunto de (completar) una vuelta, todos tienen una posición, hacen espacio para ello, y él solo se mete por dentro, y no lo sé, me intenta pegarme, incluso trató de pegarle a Newgarden (en la parte intermedia de la pista). ¿Cuál es el punto?», cuestionó Sato.

Para fortuna de ambos, sea buena o mala, ambos estarán juntos cuando tomen la bandera verde este domingo. Bourdais calificó en octavo puesto mientras Sato lo hizo en décimo, por lo que se alinearán en la parte interna de la parrilla.

Ninguno ofrecerá disculpas por lo sucedido, menos si protagonizan otro accidente en los primeros metros de la competencia.