Rossi (FOTO: Chris Owens/IMS, LLC Photo)

Rossi, ante su primera gran oportunidad

Hace casi dos años, en octubre, este medio charló con un Alexander Rossi que cumplía sus últimos días como piloto de pruebas del equipo Manor de Fórmula 1, y que lo obligaba a asistir a los Grandes Premios de Estados Unidos y México.

Considerando que meses antes sorprendió al mundo ganando la 100º edición de las «500 Millas de Indianápolis», y que había participado en el Autódromo Hermanos Rodríguez un año atrás, su perfil en el paddock era muy bajo.

A su vez, fue muy honesto al reconocer que, pese a alcanzar un logro de tal magnitud y quedarse con el título de «Novato del Año», su temporada había sido mala, no tanto por quedar 11º en la puntuación, sino por la transición a una serie radicalmente distinta a la escuela europea a la que se acostumbró por casi una década.

“Me encanta el hecho de ir a una pista cada fin de semana y tener la oportunidad de ganar. Todos están felices de estar ahí”, aseguró en ese momento. “Todos disfrutan de la experiencia y son felices por ser parte de ello. Eso es muy especial y es de lo que las raíces del deporte se conforman».

Rossi, quien en ese tiempo manejaba el auto de Michael Andretti y Bryan Herta, no tenía idea de lo competitiva de lo que podía ser la IndyCar. Menos que, dos años después, tendría la primera oportunidad real para alzar la Copa Astor y muchos de sus reflectores estarían a su alrededor.

En este tiempo, todos los ingredientes se reunieron: pasar a una de las operaciones principales de Andretti Autosport, la llegada de los aero kits estandarizados, la superioridad del motor Honda, la contratación de Jeremy Milness, quien hizo protagonista a Josef Newgarden en sus días con Ed Carpenter Racing y, más importante, que el estadounidense encontrara comodidad al manejar, aplicando esa misma experiencia del Viejo Continente para ser uno de los mejores en la parrilla.

Rossi (FOTO: Richard Dowdy/IMS, LLC Photo)
FOTO: Richard Dowdy/IMS, LLC Photo

«Ha sido una continuación de la segunda mitad de 2017, donde creo que toda la organización de Andretti Autosport dio un gran paso adelante», aseguró. «Ha sido un placer ser parte del equipo y ver el progreso que se ha hecho desde que subí a bordo en ’16».

«El hecho de que hemos podido ganar tres carreras este año, correr al frente en muchos fines de semana, ha sido el resultado de mucho trabajo duro y muchas personas buenas en el equipo».

Rossi se posicionó como candidato desde el inicio del año, subiendo al podio en las tres primeras carreras y liderando el certamen tras dominar en Long Beach, teniendo respaldo con un sólido quinto puesto en el GP de Indianápolis, un cuarto en las 500 millas y un Top 3 adicional en la primera salida en Detroit. En todas lideró un mínimo de una vuelta.

Sin embargo, no estuvo exento de errores. Una estrategia fallida en Alabama, donde se la jugó a terminar la carrera con neumáticos para seco, lo dejó en 11º sitio. Sobreprotección del liderato ante Ryan Hunter-Reay lo hizo perder un podio en la segunda carrera de Belle Isle, lo que junto con un incidente en Toronto, una falla mecánica en Road America y rendimiento mediano en Iowa, lo dejaron con déficit de 70 puntos ante un Scott Dixon que parecía imbatible.

Rossi sabía que necesitaba la perfección para volver a la lucha y ampliar sus alternativas. Eso fue lo que ejecutó desde entonces.

«Yendo a Mid-Ohio, nos enfocamos en solo hacer nuestro trabajo el domingo», compartió. «Siempre tuvimos un auto rápido, pero no estábamos ejecutando, a veces cometiendo errores, generalmente de arriba a abajo en todo el equipo. No puedes ganar un campeonato de esa forma. Creo que todos nos volvimos a enfocar y centrar rumbo a Mid-Ohio. Ya vimos los resultados de ello».

Rossi (FOTO: Chris Owens/IMS, LLC Photo)
Mid-Ohio fue la primera de una serie de carreras en las que Rossi lució dominante en la segunda mitad del año (FOTO: Chris Owens/IMS, LLC Photo)

Con victorias en Lexington y Pocono, junto con un segundo lugar en St. Louis, en donde le salió una estrategia casi perfecta, dejaron al ex F1 a 26 puntos de Dixon. Los errores mencionados previamente, junto con la mala fortuna de las banderas amarillas en Portland, dejaron su separación en 29 unidades. Sus números son muy similares al neozelandés (tres triunfos, ocho podios, ningún abandono), aunque lo supera en poles positions (3 contra una).

VER: Combinaciones matemáticas de los candidatos

Hoy, en Sonoma, donde técnicamente juega de local, predice 85 vueltas «de caos», en las que a pesar de que su equipo en conjunto ha sido fuerte, algunos detalles le han impedido alcanzar las primeras posiciones.

«Voy a ganar, voy a intentar de vencer a la gente, hacer exactamente lo que hemos estado haciendo todo el año. Esa es nuestra única responsabilidad», aseveró.

«Si nosotros ganamos, habremos hecho bien nuestro trabajo. Si no pasa, eso no importa mucho. Tenemos que hacer todo lo que podamos para maximizar a nosotros mismos nuestro potencial. Hemos tenido un auto en contención para ganar una carrera probablemente en el 90% de este año, No hay razón para que cambie eso ahora».

Rossi podría ser el primer piloto en darle a Andretti Autosport su primer título desde 2012, además de ser el participante que menos años le ha tomado ganar un campeonato de la especialidad desde 2004, cuando Sébastien Bourdais alzó la Copa Vanderbilt de Champ Car en su segunda temporada de tiempo completo.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s