
Dixon (FOTO: Joe Skibinski/IMS, LLC Photo)
Aunque los números y la habilidad demuestran su grandeza, Scott Dixon prefiere mantener su humildad en todo momento.
El neozelandés llegó a 42 victorias en la especialidad de monoplazas estadounidenses, empatando con Michael Andretti en el tercer lugar de todos los tiempos. Solo AJ Foyt y Mario Andretti superan a ambos en el listado histórico.
Pero a pesar del nivel de talento por el que es reconocido en el paddock, destaca en todo momento la importancia de la labor en equipo, liderada por Chip Ganassi y Mike Hull, y que incluye gente de experiencia como Chris Simmons, quien logró múltiples logros con pilotos como Dario Franchitti y Dan Wheldon.
“Me siento muy afortunado y muy privilegiado de estar en este deporte”, comentó en conferencia de prensa. “(Chip Ganassi Racing) es un grupo familiar muy unido, y estar en este equipo por 16 o 17 años, es un grupo de personas muy estrechos”.
“Ganamos y perdemos juntos como grupo, y hemos ganado 41 carreras juntos. Tuve otra en PacWest temprano en mi carrera, pero me siento muy orgullosos de ellos, y (honrado de) poder trabajar con algunos de los mejores en el negocio”.
El inicio de año no había sido fácil para el neozelandés, al grado de que su molestia fue evidente en las prácticas del Gran Premio de Indianápolis, hace un mes, cuando ninguna puesta a punto salía a su favor, pero un cambio radical para el día siguiente lo llevó al segundo lugar.
Pero es en los momentos difíciles en los que se ve la fortaleza de un grupo de trabajo de excelencia. En esta ocasión, ejecutó una estrategia perfecta de dos detenciones, aunque la verdadera clave fue la velocidad que exhibió en el periodo bajo bandera verde, en la cual sacó una ventaja de más de 15 segundos antes de la última detención en fosos, y de la bandera amarilla que Graham Rahal ocasionó.
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— CGR IndyCar (@CGRindycar) June 2, 2018
Es por este tipo de exhibiciones que, a pesar de sus 37 (38 en julio), con todos los logros de la especialidad en el bolsillo, que aún tiene el hambre que lo ha caracterizado desde su debut, hace 17 años, más en un momento en el que la categoría se ha vuelto extremadamente competitiva.
“Quisiera tener otras 10 o 15, pero sabes, definitivamente se ha vuelto más duro a través de estos años, y hay equipos realmente fuertes”, admitió.
“Ya no hay equipos pequeños, e incluso algunos de esos equipos quieren llamarse pequeños, ellos no son equipos pequeños. Ellos están muy bien fundados, tienen buen material de ingeniería y son capaces de lograr victorias, Es bueno por la salud del deporte, y el problema ahora es que cualquier equipo, cualquier combinación de piloto allá afuera en la parrilla puede ganar”.
Por lo pronto, Dixon ya se concentra en la carrera de este domingo, en la que no solo buscará añadir un nuevo triunfo a su palmarés y, de paso, llegar a 100 Top 3’s en el serial.