
2018 (FOTO: Joe Skibinski/INDYCAR)
Los dirigentes de la IndyCar Series siguen trabajando a favor del panorama económico de los equipos participantes para 2018.
Este miércoles, la categoría hizo oficial el anuncio que destaca que los primeros dos aero kits Dallara que reciba vehículo que se inscriba a las 17 competencias del calendario no tendrán costo; cada paquete está valuado en 90 mil dólares, por lo que el ahorro total será de 180 mil billetes verdes por cada inscripción. De acuerdo con RACER, la nueva generación de auto partes es hasta 60 mil dólares más barata que el kit que las motoristas produjeron hasta este año.
Un aero kit se compone de placas para zonas como alerones delantero y trasero, y elementos para pontones laterales y piso del vehículo, entre otros.
“Cuando INDYCAR llevó a cabo el proceso de crear un kit universal que hiciere a nuestros autos más reforzados, más seguros y más agresivos, también trabajamos más duro para asegurarnos que fuera rentable para nuestros equipos”, afirmó Jay Frye, Presidente de Competición y Operaciones
Esto ocurre mientras cada organización recibe un plan para ajustar la base del chassis Dallara IR-12 (DW12) a las especificaciones que se implementarán para la siguiente campaña, el cual incluirá un subsidio de la Indiana Economic Development Corporation, organización estatal que contribuirá para que la transición a los aero kits sea financieramente mejor. El costo del kit no cambiará hasta 2020.
En septiembre, RACER desglosó algunos de los gastos estimados que se requieren para modificar y hacer la transición de los antiguos kits hacia los nuevos. Por ejemplo, para la “cápsula”, que se entiende como el área que abarca el habitáculo del piloto, se tiene un cálculo de hasta 2,720 dólares por implementaciones, en tanto que para su parte inferior, o piso”, se invierte un aproximado de 2,760 por monoplaza. Dallara y sus socios son los encargados de reforzar las cápsulas, cuyo costo total es de casi 5,500 dólares.
A esto se suma la inversión en el área de electrónica, la cual corre a cargo de Cosworth; ya que el nuevo auto tiene un diseño diferente, la estructura que incluye capturador de datos, caja de conexiones, cableado, unidad de distribución de poder y las luces LCD que se han utilizado desde 2015, entre otros, se especula que se inviertan hasta 44 mil dólares por coche en esta área, acotando que, al no tener actualizaciones de hardware en el corto plazo, RACER afirma que esta cantidad se abona en un plan de pago de tres años, equivalente a 14,633 dólares anuales.
Otras actualizaciones, relacionadas con los componentes de los motores, están valuadas en hasta 17,600 dólares, por lo que se estima que la renovación de los monoplazas para 2018 costaría más de 37,700 dólares. Esto no incluye la adquisición de los motores y el sistema de frenos, cuyo proveedor, PFC, tendrá sus propios componentes, luego de que este año utilizara la tecnología que implementó Brembo hasta 2016.
VER: Calendario de testing 2018
Después de la adquisición de los kits gratuitos, se añadirán los 90 mil dólares por cada paquete, por lo que la suma total de la inversión en un auto de IndyCar alcanzaría hasta 127,700 dólares por auto. Por ello la importancia de este anuncio.

Durante las últimas semanas, Chevrolet y Honda han realizado pruebas con los kits para circuitos mixtos/óvalos cortos y superspeedways en algunos de los circuitos que conforman el calendario, como Indianapolis, Road America y Texas.
El siguiente paso en el proceso de transición ocurrirá durante los próximos días, cuando los equipos reciban los paquetes gratuitos de aero kits, en los próximos días; diciembre servirá para el armado de los coches con los kits y las cápsulas originales del DW12, las cuales fueron enviadas a la base de Dallara que se ubica en Speedway, Indiana desde el final de la temporada, para recibir componentes actualizados de seguridad.
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El 8 de enero, los equipos iniciarán con su programa de entrenamientos privados.