2017 fue un año inolvidable para Ricardo Juncos y su equipo, pero ya trabajan para que 2018 esté a la misma altura, o incluso más arriba.

El propietario argentino afina detalles para que Juncos Racing continúe en el camino del éxito dentro del automovilismo estadounidense; por ahora, sigue dando pasos importantes gracias a la confirmación de Kyle Kaiser como su piloto en cuatro eventos de la IndyCar Series, incluyendo las «500 Millas de Indianapolis», mientras su programa de trabajo se expande en esta categoría, en comparación con este año.

«Es como cerrar con broche con oro con él para que continúe con nosotros en la IndyCar», dijo a IndyCar al Día. «Muy agradecido con él, con su familia y obviamente con Andersen Promotions».

Tomó tres años para que el estadounidense se convirtiera en una de las estrellas del Mazda Road to Indy, además de ser uno de los ejemplos más claros de que este programa de desarrollo funciona, al pasar de ser competidor en el Pro Mazda Championship en 2014, a aprendiz en Indy Lights en 2015, comenzar a sumar triunfos en 2016 y no solo ser campeón de este serial en 2017, sino ser el más consistente, cometiendo la menor cantidad de errores, un hecho que lo caracterizó al inicio.

Por ello, el objetivo que Juncos trazó para el futuro debutante en IndyCar será manejar sin presiones, con el entusiasmo a pleno para acumular experiencia y aprendizaje, además de seguir perfeccionando el nivel del californiano.

«La idea es concentrarnos en la evolución de él como piloto, y creo que lograr el campeonato lo pone un pasito más arriba en su preparación», describió.

«No tengo dudas que fue un paso muy importante para él lograr el campeonato, esto es de mucha presión mental, ahí es donde tiene que trabajar, pero esto le va a servir de mucho».

Juncos también afirmó que, por el momento, solo tienen planeado inscribir a un solo auto en las cuatro carreras anunciadas durante esta semana, al depender del patrocinio; aunque dejó abierta la posibilidad de repetir el programa de actividades para la Indy 500, en el que calificó a dos autos en la parrilla, pero uno de ellos, el de Spencer Pigot, sufrió un golpe en las prácticas y fallas mecánicas en carrera.

Esto, junto con el buen desempeño de Sebastián Saavedra, quien finalizó 15°, hacen que el propietario mantega como prioridad el hecho de mantener la calidad y progresar en cuanto a la performance como equipo.

«Vamos a tratar de hacer más, de ser posible, pero eso va a depender de cuántos sponsors podamos conseguir para seguir agregando carreras», aseguró. «Quiero concentrarme en hacer cosas bien hechas y no ser un número más».

Por otro lado, será cuestión de tiempo para que Juncos Racing presente su alineación dentro de la Indy Lights, en la que el argentino Nicolás Dapero cursaría por segundo año, a la vez que el brasileño Victor Franzoni, flamante campéon de Pro Mazda, tomaría ventaja de la beca de más de medio millón de dólares para seguir ascendiendo en el Road to Indy.

La novedad sería la inscripción de un tercer vehículo, hecho que se intentó hacer durante 2017, pero que también ha dependido de diferentes procesos logísticos.

«Queremos conformar el equipo con tres autos bien definidos; estamos en proceso interno de incorporación de personas, ya contratamos dos nuevos ingenieros y a tres o cuatro a modo de prueba, los estamos probando un par de meses, con miras de seguir perfeccionándonos año con año como estructura», comentó.

Por lo pronto, Juncos Racing participará, este sábado y domingo, en el Chris Griffis Memorial Test en el circuito mixto de Indianapolis, la primera serie de pruebas colectivas consideradas de preparación rumbo a la campaña 2018.

La escuadra tendrá presencia en Indy Lights mediante Dapero, Franzoni, el brasileño Carlos Cunha y el coreano Heamin Choi, en tanto que en la Pro Mazda, donde probarán por primera vez el monoplazas Tatuus PM-18, contará con Cunha, Robert Megennis y Sting Ray Robb.