Fernando Alonso está tan feliz por haber conocido una pista tan temeraria, como enfocado de seguir avanzando en la aventura llamada «Indy 500».

El español, quien completó 110 vueltas este miércoles, durante su primer acercamiento al Indianapolis Motor Speedway, reconoció sentirse contento con la nueva experiencia por la que atraviesa en este mes de mayo, al aprender la dinámica de un auto de la IndyCar Series en un óvalo.

Desde el cambio de configuraciones, hasta el manejo a diferentes velocidades y procedimientos de entrada y salida de los pits, la impresión que le dejó es una muy común entre los pilotos cada que llega el día de la carrera.

«Este lugar es más angosto que cuando lo ves en televisión», expresó en conferencia de prensa. «Cuando se colocan tres autos lado a lado en la recta principal, y ahora que atravesé la recta, es difícil imaginar cómo pueden caber tres autos a esa velocidad».

A pesar de las perspectivas y el respaldo que no solo la gente de Andretti Autosport (equipo con el que ha intercambiado información por correos desde hace semanas) sino la comunidad de la IndyCar le ha dado al organizar este test, el piloto de McLaren-Honda-Andretti reconoce que todavía hay trabajo por hacer, al no haber experimentado todavía los escenarios que se pueden presentar, como el clima y dirección del viento cambiante, la turbulencia en el tráfico y la variación en la temperatura.

«Necesitamos ir paso a paso, hoy corrimos solos, tratando de sentir el auto, el circuito y cosas que más tienen que ver con esta técnica», dijo.

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«Al momento no estoy con ese ritmo, no estoy manejando el auto, sino que el auto me lleva alrededor. Hay cosas que necesitamos aprender en los primeros días de prácticas. Somos seis autos, entonces hay que asegurarnos de llegar listos al domingo 28 con la cantidad de vueltas suficientes».

Alonso también enfatizó en las diferencias entre un auto de Fórmula 1 y uno de IndyCar, mismas que también se aplican a la visión de cada categoría en la actualidad.

«Son dos mundos muy diferentes en cuanto a conducción», afirmó. «Un coche que solo está preparado solamente para rodar en óvalos con muy poca carga aerodinámica, muy poca resistencia al aire, rodando en grupo, aprovechando siempre los rebufos y el tráfico para mejorar tu tiempo y tu posición.

«En Fórmula 1, es una lucha contra el cronómetro, contigo mismo para buscar los límites del coche y de una máquina en unas condiciones ideales o perfectas, no teniendo nada que destruya la perfección de esa vuelta».

Sin embargo, para el asturiano, la primera vuelta que dio en el Speedway fue un sentimiento muy especial, lo que reafirma su deseo de vivir la experiencia de correr en el legendario óvalo de 2.5 millas de longitud.

«El poder sentir el respeto del lugar, el respeto del auto, de la velocidad, es algo que para cualquier piloto de carreras es adrenalina pura», aseguró.

Alonso viajará a su país natal a finales de esta semana, mientras se prepara para el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebrará un día antes del inicio de los entrenamientos de la Indy 500.