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Foto: Chris Owens/INDYCAR Media |
Una de las varias polémicas suscitadas después de la Firestone 600 en Texas fue la del último reinicio de la carrera, generada a dos vueltas del final.
Juan Pablo Montoya, quien terminó en tercer lugar, generó dos temas de discusión importantes: la idea de incluir los finales “Green-White-Checkered” (es decir, tratar de terminar las carreras bajo bandera verde, sin importar que se agreguen vueltas extra al recorrido original) y un supuesto adelantamiento del eventual ganador, Ed Carpenter, en el reinicio final.
Durante la conferencia de prensa post-carrera, el colombiano declaró que sería una buena idea el tener este sistema de competencia, a lo que Will Power, quien estaba junto a él, dijo estar en desacuerdo.
“¿Por qué no?, declaró el colombiano. “Es malo si vas ganando pero es mejor para los fans, pero no creo que haya alguien que quiera ver un final bajo bandera amarilla”.
“En 600 kilómetros, lo mejor sería sacar la bandera roja”, respondió el australiano, a lo que el bogotano respondió que lo que pasó en las últimas vueltas de la Indy 500 fue “extraño”.
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Foto: Chris Owens/INDYCAR Media |
En cuanto al segundo tema, Juan Pablo alegó que Carpenter se adelantó en el reinicio a 2 vueltas de finalizar el evento.
“Para mí, especialmente viniendo de NASCAR, tienes unas líneas en las que debes reiniciar; si quieres adelantarte un poco lo haces por un auto o dos de distancia, ¿pero por 200 ó 300 yardas?”.
Montoya dijo que Carpenter aceleró antes de tiempo, aunque Power aclaró que no vio los conos que indicaban la zona de reinicio en ese momento.
“Siempre nos hemos quejado de que no queremos una zona de reinicio, que nos dejen reiniciar así pero ellos (los oficiales) nos dicen que no; entonces, si te adelantas debes ser penalizado, pero él (Carpenter) se saltó porque sabía que no cancelarían la relargada, ya que se hubiera acabado la carrera”.
Finalmente, el colombiano habló sobre su primera competencia en la NASCAR Sprint Cup de este año, la cual se corre en Michigan este domingo.
“No sé qué esperar, será divertido pero viendo cómo está Brad (Keselowski, piloto de Penske en NASCAR) en clasificaciones, habrá un poco de presión. El equipo se dice emocionado por el auto que construyeron, pero será difícil para correr”.
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