Helio Castroneves y Simon Pagenaud continuaron haciendo historia en el automovilismo estadounidense.
Por segundo año consecutivo, el brasileño fue parte de la alineación que logró la victoria absoluta en las «24 Horas de Daytona», ahora haciendo equipo con el francés, Tom Blomqvist y Oliver Jarvis, en el Acura No. 60 de Meyer Shank Racing.
Castroneves y Pagenaud, quienes serán miembros de tiempo completo en la operación de Mike Shank y Jim Meyer en IndyCar, encabezaron al grupo de cinco pilotos de la serie de monoplazas que obtuvieron triunfos en las categorías de IMSA.
De los doce titulares que competirán de tiempo completo en open-wheel en 2022, siete subieron al podio y los otros cinco estuvieron en la contienda por el triunfo en su clase particular.
A pesar de sufrir una pinchadura en la cuarta hora de recorrido, el cuarteto del Acura ARX-05 No. 60 se mantuvo en la lucha a lo largo del evento. Durante el domingo, intercambiaron el liderato con el prototipo No. 10 de Wayne Taylor, así como con los representantes de Cadillac, Chip Ganassi Racing, Action Express Racing y JDC Motorsports.
Eventualmente, dos banderas amarillas que aparecieron en las dos últimas horas dejaron un sprint de poco más de media hora, en la que la posición de pista fue fundamental. El No. 60 y el No. 10 se quedaron en pista durante la última neutralización y, gracias a que dicho periodo se extendió, tuvieron el combustible suficiente para llegar hasta la bandera a cuadros.
Aún al tener que enfrentar tránsito y a su ex coequipero Ricky Taylor, el cuatro veces ganador de las «500 Millas de Indianápolis» mantuvo el primer lugar para los últimos 32 giros, asegurando su segundo triunfo general. Para Pagenaud, ex campeón de IndyCar y ganador de Indy 500 en 2019, es su primera.
La victoria es la segunda consecutiva para Acura y el prototipo ARX-05, y el primer resultado 1-2 en Daytona para el fabricante, cuyo programa lo administra Honda Racing Development, que también tiene a su cargo el de Honda en IndyCar.
Para el equipo Meyer Shank, es su segundo triunfo en la Rolex 24, diez años después de agenciarse el primer lugar general, en la 50º edición del clásico de resistencia. En total, lideraron 181 vueltas.
Por si fuera poco, es la octava vez en doce años en que un piloto de IndyCar en activo gana la carrera en la general, incluyendo en los tres últimos años.
Aunque no lograron su misión de conquistar la bandera a cuadros por cuarto año al hilo, Wayne Taylor Racing completó el 1-2 con 93 giros al frente; uno de sus pilotos era Alexander Rossi, quien unió fuerzas con Ricky Taylor, Filipe Albuquerque y Will Stevens.
Aún al tener mayoría de inscripciones y el hecho de que todos se combinaron para estar más vueltas al frente, Cadillac se conformó con el tercer lugar a través del No. 5 de JDC Motorsports, que tuvo a Tristan Vautier (ex campeón de Indy Lights), Richard Westbrook, Loic Duval y Ben Keating en su alineación.
Los dos prototipos de Chip Ganassi tuvieron problemas en las primeras horas de este domingo. El No. 01 se fue el garaje al final de la Hora 13 por un problema eléctrico mientras el No. 02 reportó fallas en la presión de combustible en la Hora 17.
De esta manera, el No. 02 de Marcus Ericsson, Earl Bamber, Alex Lynn y Kevin Magnussen quedaron sextos y penúltimos en la categoría, a 27 vueltas de los vencedores, en tanto que el No. 01 de Scott Dixon, Álex Palou, Renger Van der Zande y Sébastien Bourdais concluyeron séptimos y últimos, con 39 giros de déficit.
Además, el No. 48 de Action Express Racing tuvo un contacto con un vehículo GT que les dañó una suspensión trasera, relegando a Jimmie Johnson, Kamui Kobayashi, Mike Rockenfeller y el argentino José María «Pechito» López en quinto sitio.
Palou, campeón reinante de IndyCar, pasó a la historia al quedarse con el récord de pista (1:33.724 m.).
Las jóvenes estrellas – y rivales por el título – Pato O’Ward y Colton Herta, junto con el canadiense Devlin DeFrancesco (novato para 2022), hicieron mancuerna con Eric Lux para ayudar al ORECA No. 81 de DragonSpeed, participante en dos ediciones de indy 500, a ganar la clase LMP2.
Su logro fue dramático, ya que el cuarteto se repuso de dos penalizaciones bajo bandera verde – debido a una falla técnica que le impidió a Lux mantenerse debajo de la velocidad en pits – y de caer hasta cuatro giros ante los líderes para tomar el liderato a partir de la segunda hora.
Aunque los cuatro se mantuvieron en primera posición por más de 100 giros consecutivos, las banderas amarillas del final colocaron al No. 8 de Tower Motorsport al frente; sin embargo, Louis Délétraz no cambió neumáticos en su ingreso final y le cargaron menos combustible, algo que sí hicieron con Herta, encargado de cerrar la competencia.
Tras perseguirlo durante 20 minutos, el californiano hizo un rebase agresivo sobre el suizo, quien ya estaba en limitación de daños, en la Chicana Le Mans (antes curva Bus Stop) a 11 minutos de terminar, para asegurar el primer lugar.
Para O’Ward es su segundo triunfo de clase en las 24 Horas; el primero fue en 2017 en los Prototype Challenge de IMSA; es la misma cantidad que Herta, después del de 2019 en GTLM. DeFrancesco y Lux se alzaron en lo más alto por primera ocasión.
La representación de IndyCar en esta clase se extendió al podio con Rinus VeeKay, quien llegó segundo con el No. 29 Racing Team Nederland. Fue el debut del holandés en esta competencia.
Kyle Kirkwood también se mantuvo en la lucha dentro de su categoría GTD Pro, al volante del Lexus RC F GT3 No. 14 de Vasser Sullivan, pero se conformó con la cuarta casilla a lado de Jack Hawksworth y Ben Barnicoat, Por su parte, Andretti Autosport llegó cuarto entre los LMP3 con Gabby Chaves, Jarett Andretti, Rasmus Lindh y Josh Burdon.
Otros notables de ex pilotos de IndyCar/autos Indy fueron e destacar que Jan Heylen, ex Champ Car, co-ganador en la división GTD con Wright Motorsports y Porsche, y Ed Jones, quinto en LMP2 con G-Drive Racing By APR.