Scott Dixon encabezó al grupo de pilotos que llamó a hacer cambios significativos en los autos de IndyCar para 2023, el cual tendrá un motor más potente.
Dentro de unas semanas, la categoría iniciará con la fase de desarrollo de la unidad de potencia V6 bi-turbo, que aumentará su capacidad de 2.2 a 2.4 litros y además incluirá tecnología híbrida, lo que podría generar hasta 1000hp.
Con anterioridad, después de hacer algunas simulaciones en Indianápolis y otras pistas, Josef Newgarden fue el primero que hizo énfasis en la evolución del auto en la última década, que llegó a un punto en el que exige en demasía las capacidades físicas de los pilotos y que, con el motor nuevo, podría requerirse más peso.
Will Power fue concreto al reiterar que el coche actualmente es «muy pesado y menos ágil» mientras Dixon, de manera particular, calificó al vehículo actual como uno «de fórmulas junior», aunque derivado de situaciones entendibles como el mantener la integridad física de los pilotos, por lo que confía en que
«No es particularmente rápido. No es particularmente ágil. Es muy pesado, No hay mucho agarre, y algunos de los circuitos a los que vamos también tienen muy poco agarre», explicó el neozelandés durante los Días de Medios que se organizaron esta semana.
«Se ha transformado en un auto que básicamente acaba de cambiar. Pero creo que la razón de algunos de los aumentos de peso ha sido una gran situación de seguridad, como el aeroscreen y cosas así, que son obvias».
«El tema del peso es probablemente algo que está en primer plano porque los autos se están volviendo pesados, y creo que eso se convierte en un problema de seguridad en algún momento porque las velocidades se mantienen bastante similares».
«A su debido tiempo, la serie siempre está trabajando muy duro para mejorar el deporte y la competencia. No creo que haya ninguna fórmula en el mundo que sea tan competitiva como la que tenemos en INDYCAR ahora mismo, y la están mejorando. Todo está en el camino correcto, y también habrá algunas cosas que corregirán en los próximos años».
2022 será la undécima temporada de vida del monocasco DW12, el cual ha visto una serie de cambios en sus componentes complementarios: en 2015 llegaron los aerokits de Chevrolet y Honda, pero éstos se reemplazaron en 2018 con un nuevo juego de partes hechos por Dallara.
En el proceso, se reforzaron las paredes de la célula de supervivencia y los pontones laterales, además de colocar ataduras para evitar que ciertas partes se conviertan en proyectiles en caso de accidentes. Para 2020 se añadió el Aeroscreen, que le añadió 20 kilogramos al peso general al monoplaza.
El plan de IndyCar es reemplazar la cápsula central tan pronto como en 2024, por lo que en esencia, el nuevo motor se incrustará en el DW12 el año entrante. El diseño del chassis nuevo está en marcha, aunque todavía no se aclara si será un reemplazo completo de auto o será un proceso gradual hasta 2028.
Graham Rahal hizo énfasis en esta situación, por lo que exhortó a Dallara – constructora que seguirá asociada con INDYCAR hasta el final de la década – para que el desarrollo del auto no requiera de tantas actualizaciones en lo posterior.
«El enfoque debe ser – debe ser – construir el auto correctamente en primer lugar», explicó el estadounidense.
«Construimos este chasis en 2012. No estaba exactamente ahí. Tuvimos que añadir paneles de intrusión. Tuvimos que añadir refuerzos. Si recuerdan, fue lo que lesionó a JWil (Justin Wilson) en Fontana. Sébastien (Bourdais) tuvo sus problemas (en Sonoma, en 2012)».
«No es un golpe de gracia donde estamos, pero es un enfoque clave para avanzar hacia la próxima generación de autos. Necesitamos reducir significativamente el peso y luego pueden llevarlo a donde pesa el piloto. En este momento, si tuviera que agregar, balancearlo, el peso de su chasis sería muy alto. Estamos en ese límite.
«Es importante, creo que logramos construir el auto correctamente desde la primera vez. Tengo toda la fe del mundo en Dallara. Siempre me han mantenido a salvo, han hecho un gran trabajo. Creo que es muy importante».
Newgarden también comentó que algunas pláticas que sostuvo con Jay Frye, Presidente de INDYCAR, respecto al tema fueron constructivas, pero también respaldó la serie de comentarios para que se encuentre un balance óptimo entre el peso y la potencia en los diferentes tipos de circuito.
«Creo que tenemos que mantenerlos relativamente ligeros, que no sean demasiado pesados como para que empiecen a afectar la seguridad o características como si no tuviéramos dirección asistida», detalló.
«Hay un balance como todo. Creo que INDYCAR es muy receptivo a eso. Están trabajando en ello. Creo que seguirán tratando de encontrar soluciones para mantenernos en una buena ventana, que es lo que realmente he estado pidiendo, simplemente mantenernos en una buena ventana».