Con un entorno más estable, y con más experiencia internacional, Pietro Fittipaldi buscará aprovechar la nueva oportunidad que tendrá en la IndyCar este año con Dale Coyne Racing.
El brasileño participará en los cuatro eventos en óvalos del campeonato 2021 con el auto No. 51, el cual compartirá con Romain Grosjean a lo largo del año.
Aunque no ha participado en los superspeedways, el acercamiento a la categoría hace tres años le ha ayudado a comprender lo que se necesita para sobresalir en ellos.
«Lo que aprendí en INDYCAR es que la forma en que configuras el auto y la forma en que configuras los cambios a lo largo de las pruebas es algo que realmente disfruto mucho», explicó.
«En Fórmula 1, cuando hice mis dos carreras en Fórmula 1, o cuando estaba haciendo el trabajo de pruebas en Fórmula 1, se basa mucho más en los ingenieros, en el trabajo aerodinámico que hacen en las diferentes partes que llevan al auto».
«Pero en INDYCAR se basa mucho más en: dependes mucho más del piloto y de la información del piloto. Eso es realmente importante. Para poder ir a un test o una carrera y configurar un auto, iniciar con una configuración en un día y terminar con algo completamente diferente, pero mucho mejor al final del día, sabiendo que tuvo una gran contribución en eso, es algo que realmente disfruté».
«Sé que en INDYCAR, los equipos funcionan así. Dependen mucho de la información del piloto para realizar cambios de configuración y mejorar el auto».
Fittipaldi tuvo un calendario distorsionado en 2018, cuando disputó sólo seis competencias, también con la estructura de Coyne, aunque sin poder disputar las «500 Millas de Indianápolis», producto del accidente que sufrió en su cita del WEC en Bélgica, que le dejó con fracturas en sus dos piernas.

No obstante, desafió los pronósticos (que decían que permanecería inactivo por un año) y no sólo volvió a las pistas casi tres meses después, sino que también entregó resultados de inmediato, precisamente en IndyCar, cuando finalizó noveno en Portland y 11º en Gateway.
Esto lo llevó al DTM y a la Fórmula 1, al tomar el papel de piloto de reserva de la escudería Haas y, sin tener kilometraje, subirse al auto de Grosjean cuando el francés se accidentó en Bahrein, en noviembre.
En 2021, continuará como reserva de la escuadra estadounidense, a la que acompañará en la mayoría de los Grandes Premios, además de disputar las seis rondas de la European Le Mans con G-Drive Racing. En el proceso, ayudará a su hermano Enzo en la escalera del Road to Indy, ya que competirá en Indy Pro 2000.
Todas estas oportunidades las seguirá maximizando para consolidarse en el espectro mundial del deporte.
«Tengo dos objetivos finales en mente. Uno es tener un asiento de tiempo completo en INDYCAR. Ese es uno de mis objetivos finales. Obviamente algún día ganar carreras o ganar el campeonato», afirmó.
«El otro también podría ser Fórmula 1. Uno no obstaculiza al otro. (Con) el programa que obtuve para correr en los óvalos con Dale, no hay conflictos reales. Iré a las carreras de Fórmula 1 y luego regresaré con tiempo suficiente para hacer las carreras en óvalos. Pero para mí, es Fórmula 1 o INDYCAR».
«Si pudiera conseguir una butaca de tiempo completo en INDYCAR, por ejemplo, estaría extremadamente feliz. Hoy en día es muy difícil. Las oportunidades son muy limitadas. Entonces, conseguir algo como un lugar de tiempo completo en INDYCAR, es un gran objetivo para mí. Pero el sueño de la Fórmula 1 y esas cosas también siguen ahí».
«Las tengo a ambas. Tengo la suerte de poder trabajar con ambas series».