El esfuerzo de Jack Harvey para ganarse su lugar permanente en la IndyCar finalmente rinden dividendos en 2020.
El británico disputará su primera temporada completa en la categoría con Meyer Shank Racing, siendo la culminación de un camino que lo vio quedarse en la banca por casi dos años, pero que a su vez le permitió sentar las bases de un proyecto que se ha consolidado también en los últimos dos años.
«Estoy extremadamente emocionado», dijo. «Mucha gente sabe del paso lento que (tuvimos que) atravesar para llegar a este punto».
«Nunca hubiera ido a buscar patrocinios u oportunidades si no pensara que podría entregar en pista, y eso era importante el año pasado, mientras teníamos más carreras, necesitábamos el desempeño para ir, lo cual pensamos que hicimos».
«Si eso (cuatro años) es el tiempo que lleva, eso es lo que lleva. No estoy buscando una palmada en la espalda, pero si me preguntas lo que se necesita para llegar a este punto es perseverancia, trabajo duro y determinación. Sabemos dónde queremos estar, hay que seguir intentando para llegar ahí».
Harvey fue dos veces subcampeón de la Indy Lights (2014 y 2015), y tuvo que ser espectador de las carreras de IndyCar en el siguiente par de años, mientras conseguía patrocinio para correr con algún equipo.
Luego de que no fructificara una oportunidad con Schmidt Peterson Motorsports, se convirtió en el piloto predilecto de Michael Shank, quien puso en marcha su plan de integración gradual a la categoría.
Primero comenzaron con las «500 Millas de Indianápolis» de 2017, con apoyo técnico de Andretti Autosport. Al año siguiente armaron un plan de seis competencias, que se amplió a diez para 2019, pero con soporte de Schmidt.

En el proceso, Jim Meyer (dueño de Sirius XM) se convirtió en socio, lo cual sirvió para sentar personal estable para operar el equipo desde Ohio. El esfuerzo se reflejó en el podio que Harvey logró en el GP de Indianápolis, sus dos apariciones en Fast Six de calificaciones y los tres Top 10’s adicionales en competencias.
El hecho de hacerlo todo bajo el mando de un dueño del estilo de Shank, cuyo único negocio es el automovilismo y que se ha hecho una reputación importante tanto en carreras de resistencia como en monoplazas, añade un ingrediente muy especial al progreso del programa.
«Su equipo de carreras es su vida. Yo diría que pone todo en la línea todo el tiempo y la gente es leal a Mike porque él es genuino, es un gran tipo, es confiable y honesto», afirmó.
«Recuerdo que después de nuestra primera (Indy) 500 en ’17, fuimos a Detroit, teníamos este gran plan, comenzamos (siendo) chicos y creciendo».
«Nos mantuvimos apegados (al plan), hubo momentos el año pasado en el que hablamos sobre añadir una carrera extra, pero solo haríamos las carreras extra si concretábamos este programa temprano. No estábamos preparados para comprometer el programa de este año».
«Pero creo que él es un tipo fácil para serle leal porque es alguien en quien puedes confiar y creerle tanto como lo está siendo al equipo».
Para este año, Meyer Shank tendrá respaldo técnico de Andretti Technologies, lo que en la práctica significa que será un equipo junior de Andretti, tal como ocurrió con Colton Herta y Harding Steinbrenner Racing en 2019.
«El paso de evolución natural de este programa no se basaba en cuántas carreras íbamos a hacer, sino también en resultados, así que espero que podamos seguir con ello este año», comentó.
«(Hay) muchas cosas nuevas, pero muchas cosas serán familiares. Dos equipos que trabajan como uno, como lo era (con Schmidt); será emocionante comenzar».
Harvey, único británico en correr de tiempo completo en 2020, tendrá como ingeniero principal a Andy Listes, quien fue parte del esfuerzo de Herta y Harding el año anterior.
Será el tercer cambio de ingeniero que tiene desde 2018, año en el que estuvo con Will Anderson, quien fue canjeado a Schmidt Peterson desde que se tuvo que suplir a Leena Gade. El año pasado estuvo con Mike Colliver, quien ahora es parte de AJ Foyt Racing.