Will Power terminó con una sequía de casi un año sin victorias en la IndyCar, al ser declarado ganador de unas accidentadas 500 millas de Pocono.
El australiano superó a Scott Dixon diez minutos antes de que una alerta de tormenta se emitiera en el área de Long Pond, Pennsylvannia, que obligó a detener las acciones en la vuelta 128 de 200. Eventualmente, una lluvia torrencial apareció y, debido a que no daba tiempo de secar el circuito antes de la puesta de sol, se dio por concluido el evento.
Con ello, Power llegó a tres victorias en el óvalo de 2.5 millas y a cinco en pruebas de 500 millas; aunque es la 36º ocasión que visita el escalón más alto del podio en su trayectoria, es la primera desde St. Louis, hace casi un año.
Dixon y Simon Pagenaud completaron el podio, en una carrera marcada, de nuevo, por un accidente múltiple, ocurrido antes de llegar a la segunda curva del recorrido, cuando Ryan Hunter-Reay intentó superar a Alexander Rossi, pero Takuma Sato abrió una tercera línea y, al no haber espacio, los autos del japonés de Rahal Letterman Lanigan Racing y el No. 27 de Andretti Autosport se tocaron, generando una reacción en cadena que incluyó un golpe de Sato a Felix Rosenqvist, quien salió disparado al muro de contención.
El sueco, quien casi impacta con el alambrado, fue llevado a un hospital local, pero se descartaron lesiones, en tanto que los mecánicos de Rossi, Hinchcliffe y Hunter-Reay repararon los coches durante una bandera roja que duró casi una hora, mientras reparaban la zanja de la Curva 2.
Al volver a encender motores, Power tuvo que meterse a los pits porque un neumático pasó sobre los escombros del incidente y cayó al 13º puesto, pero se benefició de un accidente de Spencer Pigot en la vuelta 40, el cual ocurrió mientras hacía su siguiente repostaje, con lo que subió al segundo puesto.
Aunque el golpe de Colton Herta en el giro 73 lo perjudicó, porque debió hacer su siguiente servicio en plena bandera amarilla, Power remontó de séptimo a segundo con una buena administración de combustible y velocidad cuando tenía la pista limpia. A la postre, no tuvo piedad para rebasar a Dixon en el giro 115, once antes de que la tormenta llegara, y así extender su racha de triunfos a 13 años.
Dixon y Pagenaud continuaron recortando distancias ante Josef Newgarden, quien también tuvo vaivenes en las estrategias pero salvó la quinta colocación, llegando detrás de Santino Ferrucci, quien igualó su mejor resultado en la categoría con su cuarto puesto.
Rossi, rival principal de Newgarden por la corona, minimizó todo el daño que pudo al superar a Hunter-Reay y a Hinchcliffe en el clasificador, pero quedó muy cerca de hacer lo propio ante Pigot, con lo que se conformó con el lugar 18.
Con tres fechas para terminar el año, Newgarden está 35 puntos adelante de Rossi, con ventaja de 40 sobre Pagenaud y de 52 ante Dixon. Aunque Power se encuentra a 128, sus posibilidades realísticas son mínimas.
En la carrera, Ed Carpenter también elaboró reinicios buenos en la parte final y ocupó la sexta plaza, seguido de Sebastien Bourdais, Tony Kanaan, Graham Rahal y Charlie Kimball. Solo 15 coches se mantuvieron en activo al término de la jornada.
La próxima fecha será el sábado 24 de agosto en Gateway.