
Hunter-Reay (FOTO: Jim Haines/INDYCAR)
Por segundo año consecutivo, Ryan Hunter-Reay se quedó sin luchar por la victoria en las “500 Millas de Indianapolis” por situaciones fuera de su control.
El estadounidense fue la más reciente víctima de Honda, ya que su motor explotó en la vuelta 137 mientras peleaba por el liderato con su coequipero en Andretti Autosport, Fernando Alonso.
Este es el más reciente de los problemas de fiabilidad que la marca japonesa ha presentado durante las dos semanas de actividad en Indianapolis, además de ser el primero “oficial” del equipo de Michael Andretti, considerando que Alonso cambió el motor antes de las clasificaciones de hace una semana solo por prevención.
En esta ocasión, fueron el esfuerzo extra en el rendimiento al estar en las primeras posiciones, junto con la sucesión de banderas amarillas, lo que terminó por explotar el propulsor.
Hace un año, lideró la mayor cantidad de vueltas, pero un accidente en pits con Townsend Bell, quien era coequipero en Andretti, le arruinó su carrera, finalizando en 24°.
Es el cuarto abandono para Hunter-Reay en 10 participaciones en el evento, además de ser el primero desde 2012, también por una falla en su monoplaza.
Además, es el primer retiro de un Honda en la carrera por esta situación; Charlie Kimball abandonó por la misma causa en el giro 166, rompiendo una racha de dos Top 5’s en los últimos dos años, en tanto que el propulso de Alonso reventó a 21 giros de la bandera a cuadros.