
Alonso (FOTO: Bret Kelley/INDYCAR)
Fernando Alonso hizo todo bien en Indianapolis. Solo fue una de las numerosas víctimas de la inusitada maldición de Honda en el Mes de Mayo.
En su primera carrera en óvalos, el español se fue contento por haber sido competitivo en las “500 Millas de Indianapolis”, al correr en prácticamente todo el recorrido entre los diez mejores e, incluso, pensar en luchar por la victoria.
Sin embargo, llegó la vuelta 180, en la que volvió la escena que, infortunadamente, vive en tiempos recientes en la Fórmula 1: un motor roto.
“Es obviamente decepcionante no terminar la carrera, porque obviamente en cada carrera en que compites, quieres estar en la bandera a cuadros”, dijo el español tras la carrera.
“Hoy no fue posible”.
El piloto de McLaren-Honda clasificó en quinto sitio y, a pesar de caer cuatro lugares en pleno arranque, fue lo suficientemente paciente para tomar el liderato en la vuelta 37, manteniéndose en ese lugar por 27 vueltas y siendo el único debutante en estar en primera plaza.

Gracias a este esfuerzo, junto con la sensación que causó desde su llegada a la “Catedral de la Velocidad estadounidense”, se ganó el respeto y admiración de los aficionados, a pesar de quedar estacionado en el medio de la pista.
“Vine básicamente a probarme a mí mismo, a desafiarme a mí mismo. Sé que puedo ser tan rápido como cualquiera en un auto de F1. No sabía que sería tan rápido como cualquiera en un IndyCar”, afirmó.
“Iba pasando, viendo la torre, viendo el 29 en la cima de ella. Estaba pensando en ese momento si Zak (Brown, CEO de McLaren) o alguien del equipo estaba tomando una fotografía, porque quiero esa imagen en casa”.
Como lo demostró en televisión, Alonso agradeció a la categoría y al óvalo de Indianapolis por la experiencia que significa una carrera tan prestigiosa, además de agradecer el seguimiento de la prensa y externar su felicidad por su coequipero Takuma Sato, ganador del evento.
“Fue de mucha ayuda, viniendo de F1. Las últimas dos vueltas estaba empujando por él. Estoy extremadamente feliz por el resultado final”, exclamó.
Así es como la aventura del español en Estados Unidos finalizó, no sin antes beber un poco de leche y despedirse de la prensa que cubre la categoría.
Although @alo_oficial finished the #Indy500 P24, he couldn't resist drinking milk as he finished his final news conference #winnersdrinkmilk pic.twitter.com/caMFVnIBSG
— NTT INDYCAR SERIES (@IndyCar) May 28, 2017
1 comentario en «Alonso se ganó el corazón de Indianapolis»
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