
FOTO: Mike Finnegan/INDYCAR
Por primera vez en casi 10 años, Sébastien Bourdais lidera un campeonato en el automovilismo de monoplazas estadounidense.
Después de sorprender al mundo de la IndyCar al ganar la fecha inaugural de 2017, el francés busca consolidar su resultado en Long Beach, sitio en donde logró tres victorias consecutivas (2005 a 2007) en la época de Champ Car.
“Siempre hemos estado bien en Long Beach, aunque viendo mis resultados en los últimos años, no son necesariamente lo que pudieron haber sido por diferentes razones”, dijo.
“Es un circuito en el que disfruto mucho manejar, como cualquier circuito callejero, para ser honesto. Creo que se adapta a mi estilo de manejo bien. Si encontramos el balance correcto en el auto, las cosas pueden salir bien para nosotros este fin de semana”.
El integrante de Dale Coyne Racing no esperaba ganar de manera tan convincente, hace cuatro semanas, en las calles de St. Petersburg, aunque la suerte resultó a su favor.
Sin embargo, el objetivo de este fin de semana es demostrar que esto no fue casualidad, y que la preparación del invierno los puede convertir en contendientes consistentes durante el año.
“Para nosotros es más la duda de probar nuestro potencial que obtener el resultado final. Sí, ganar fue un gran bono para todos en el equipo, pero también queremos validar todo lo que estamos haciendo”, expresó.
“En St. Petersburg, no teníamos el auto más rápido, pero teníamos potencial, eso es lo que tomo de esa carrera y lo que me motiva mientras vamos hacia adelante con este programa”.
Bourdais se ha propuesto estar en el Top 5 durante este fin de semana, “porque desde ahí, cualquier cosa puede pasar”; ayer martes, de acuerdo con el portal RACER, fue el más veloz del test organizado por Honda en Sonoma Raceway, en California.
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