La meta de Marcus Ericsson tras la cuarta vuelta del Music City Grand Prix era lograr la mayor cantidad de puntos posible.
El sueco ya tenía un fin de semana complicado hasta ese punto, ya que un golpe con la pared durante la calificación le impidió llegar al Fast Six y lo dejó con su segunda peor posición de salida en la temporada de IndyCar (18º).
Aún así, con el daño en el piso y la suspensión delantera derecha con el que quedó después del accidente espectacular con Sébastien Bourdais, tras el cual tuvo que hacer tres detenciones en pits en las primeras diez vueltas (una por sanción), ni en sus mejores sueños imaginaba que saldría de Nashville en lo más alto del podio.
Tras beneficiarse en cuanto a posición de pista y mantener a raya a Colton Herta por 13 vueltas (durante el periodo más largo bajo bandera verde) mientras ahorraba combustible, Ericsson reafirmó su buen momento dentro del torneo y continúa con su marcha hacia una posible batalla por el título.
«Pensé en intentar recuperar tantas posiciones como fuera posible y tener un sólido… qué… Top 15, fue mi plan de juego después de ese incidente», compartió en la conferencia de prensa posterior a la carrera.
«Sí, el equipo hizo un gran trabajo con la estrategia. Las paradas en pits fueron geniales. Hubo tantos incidentes. Seguro que también hubo un poco de suerte, de eso no hay duda. Pero cumplimos cuando teníamos que hacerlo».
«Al final, creo que cuando Colton estaba detrás de mí y tuve que hacer un gran número de (ahorro de) combustible para llevarnos a la línea de meta y aún mantenerlo atrás, ese fue uno de los desafíos más difíciles de mi carrera. Estoy muy orgulloso de poder mantenerlo atrás y mantener el ritmo. Eso me ganó la carrera.
Ericsson no se ha bajado del Top 9 desde la fecha doble en Detroit y, pese a que sólo ha descontado 31 de los 110 puntos que tenía ante Álex Palou, ha avanzado de décimo a quinto en la clasificación general de la IndyCar. En la mayoría de esas competencias tuvo que afrontar adversidades distintas, desde fallos mecánicos en la calificación hasta infortunios de terceros.
Pero aún tras su actuación en Mid-Ohio, en la cual presionó a Josef Newgarden en el último stint de competencia, en lugar de decir que estaba en el mejor momento de su trayectoria, afirmaba que sólo abonaba de manera positiva a su confianza.
Ahora, con mucho orgullo, el ex F1 califica la actuación de Nashville, en especial la defensa ante Herta, el auto más veloz del fin de semana, como la mejor de su carrera y destaca que esto es un testimonio que lo difícil que es competir contra los mejores pilotos de la serie, aún si la suerte acompaña a uno.
«(En) INDYCAR, cualquier cosa puede pasar. Ha sido así a lo largo de los años», expresó. «Una vez más hoy demuestra que nunca puedes rendirte, tienes que seguir presionando todo el tiempo, seguir creyendo. Si tienes un equipo fuerte como el mío, todo es posible».
«Definitivamente hubo algo de suerte, de eso no hay duda. Pero creo que incluso cuando tienes algo de suerte de tu lado, todavía necesitas entregar y ser rápido para ganar una carrera de INDYCAR.
«Necesitábamos algo de suerte hoy, pero también cumplimos en pits con la estrategia, con el auto, y cumplí bajo presión cuando lo necesitaba. Pasaron muchas cosas. Pero una victoria es una victoria, así que la tomaré».