Al final, Honda volvió a mantener su hegemonía en Indy 500 sobre Chevrolet. El caso práctico de Patricio O’Ward fue el ejemplo más claro.

Así como en agosto pasado, el mexicano aprovechó los reinicios para atacar por el liderato de la carrera, al grado de liderar por periodos cortos en la segunda parte del recorrido.

Sin embargo, intentó hacer un rebase en las últimas 25 vueltas sobre el ganador eventual, el brasileño Helio Castroneves, y Alex Palou, sin tener éxito, ante la superioridad que demostró la marca japonesa y sus usuarios desde los entrenamientos. Un ataque final posterior lo relegó al cuarto lugar.

«Hombre, estoy un poco desanimado. No tuve suficiente para ellos al final. Me esforcé mucho en la última vuelta. Si iba a mantenerlo a fondo, iba a ser en esa vuelta para intentar correr y llevarlos a cualquier lugar que pudiera».

«Pero tuve un gran momento (con auto suelto), tuve que abortar y Simon (Pagenaud) nos adelantó. Pero deberíamos estar orgullosos de lo que logramos aquí. Estuvimos en la pelea todo el día. Simplemente no fuimos tan rápidos como Helio y Álex».

«Deberíamos estar muy orgullosos de esto, pero ganar en Indy es lo único que importa. No podemos estar tan felices. Tenemos que estar desanimados porque no ganamos».

De todos modos, O’Ward se repuso de algunos problemas que tuvo hace una semana en los ensayos, en el que hasta le desarmaron el monoplaza para identificar el problema que perjudicó el balance del auto.

Saliendo en 12º lugar, corrió con suerte tras la bandera amarilla que provocó Stefan Wilson en la vuelta 35, que además de promoverlo al séptimo sitio, eliminó de la contienda a pilotos como Scott Dixon y Tony Kanaan.

Tras protagonizar luchas férreas con Ryan Hunter-Reay, y con detenciones en pits excelentes, el regiomontano se mantuvo como la tercera fuerza en la segunda mitad de la jornada, concretando el mejor resultado para un originario de México por segundo año consecutivo. 

Es también la mejor producción del equipo, incluyendo la época de Sam Schmidt Motorsports, desde que James Hinchcliffe fue tercero en 2016. Son los únicos dos Top 5’s de la agrupación en su historia en las 500 millas.

«Creo que hicimos una carrera perfecta, no creo que pudiéramos haber hecho nada mejor. Solo necesitábamos ser más rápidos al final» aseguró O’Ward.

«El balance del auto fue fenomenal durante toda la carrera, en realidad todo el mes. Todos en el equipo han trabajado muy duro y me hubiera encantado tener esto para ellos, pero no teníamos la velocidad».

«Necesitamos trabajar más duro y volver más fuertes el año que viene, porque lo único que importa en Indy es ganar. Hicimos un gran trabajo, las paradas en pits fueron buenas, la estrategia fue perfecta, así que tenemos que hacer esto de nuevo, sólo un poco más rápido».