
FOTO: Eduardo Olmos
Es semana del Gran Premio de Estados Unidos, donde es muy probable que regresen las comparaciones entre la Fórmula Uno y la IndyCar.
Siendo la primera vez en 13 años que un circuito es visitado por las dos categorías de monoplazas más importantes del mundo, el Circuit of the Americas ofrece la oportunidad de hacer distinciones entre las características de los autos de cada serie, lo cual viene a ser inútil, porque no existe un punto de comparación en el aspecto técnico.
Para alguien que ha manejado los coches de ambos frentes este año, como es el caso de Marcus Ericsson, lo importante es valorar la oportunidad de estar involucrado en ambos frentes.
“Creo que siempre habrá comparaciones. A la gente le gusta hacer eso. De la forma en la que lo veo, y como me gusta verlo, es que son dos grandes campeonatos a su manera propia”, aseguró el sueco, en entrevista con IndyCar al Día durante el Gran Premio de México.
“La Fórmula Uno, los autos más rápidos en la Tierra, las velocidades en curvas son increíbles. En IndyCar es algo diferente, autos más simples, autos propios de la vieja escuela de alguna forma, y las carreras también. Por el poco downforce, puedes estar cerca uno de otro y luchan mucho, y ocurren muchos rebases”.
“Los autos también son construidos de manera sólida para resistir óvalos y todo; en las carreras puedes chocar ruedas, tener contacto con otro auto, son carreras emocionantes”.
“Por supuesto, los campeonatos son muy diferentes, los autos son muy diferentes, pero los disfruto más o menos en igual medida y en formas diferentes. No pienso que haya que compararlas mucho, sino que hay que disfrutarlas, son dos campeonatos muy fuertes que los aficionados y la gente pueden disfrutar”.
Este fue uno de los temas de conversación con Ericsson, quien cumplió su primera temporada de tiempo completo en IndyCar, mientras combinaba su función de piloto de reserva de Alfa Romeo Racing.
Aunque había gran potencial para ser aspirante a varios resultados buenos con Schmidt Peterson Motorsports, su adaptación a los coches y pistas, junto con circunstancias infortunadas, lo limitaron a obtener un podio (Detroit 2) y tres Top 10’s, y a finalizar 17º en el torneo.
“Mirando hacia atrás en el año, ha sido frustrante en cuanto a resultados, pero siento que hubo mucho potencial y tuve mucho ritmo en las carreras en particular”, dijo. “Por eso estoy feliz de tener la oportunidad de (tener) un segundo año y mostrar lo que puedo hacer, ya sé todas las pistas, sé más de las carreras”.
“Para mí, (lo más difícil) fue aprender cómo manejar un auto con baja carga aerodinámica otra vez, porque un auto de Fórmula Uno, en especial en los últimos dos años, tiene un downforce tan alto que está pegado al suelo. Conduces el auto de una forma muy específica”.
“Y cuando se trata de un IndyCar, (cuando) el año pasado introdujeron un nuevo aero kit, es la dirección completamente opuesta, hay muy poco grip, muy bajo downforce, siempre te estás deslizando, estás luchando constantemente con el auto, y para mí fue difícil adaptarme al inicio del año en especial. En la segunda mitad del año fue mejor”.
“Fue una curva de aprendizaje empinada, pero mostré suficiente que puedo competir a este nivel”.
A raíz de la unión entre McLaren y Schmidt Peterson, era claro que los planes del equipo irían en una dirección diferente. A modo de prevención, para encontrar un asiento, Ericsson encontró en el periodista Marshall Pruett, de RACER, una gran ayuda, al consultar cuál era el panorama de la “temporada necia”, que irónicamente, está colocando a su coequipero de este año, James Hinchcliffe, como principal perjudicado.
Así fue como, después de hacer llamadas, aterrizó en Chip Ganassi Racing, con el que se produjo un interés mutuo, en un momento en el que la organización empezó a mirar alternativas para los empleados que eran parte de los equipos de IMSA, cuyo programa con Ford finalizó en octubre.
Siendo el tercer piloto del equipo, y con la experiencia de una temporada completa, el objetivo será aprender de los errores y pulir los detalles que perjudicaron en gran parte su andar en 2019.
“Chip Ganassi Racing ha mostrado que, año con año, saben cómo colocar autos ganadores en pista”, expresó. “Es una gran oportunidad para mí, ahora tengo que prepararme duro en esta temporada baja para que al llegar a St. Pete en marzo, estemos listos para luchar en la parte alta de la parrilla”.
“Tengo que cuidar dos cosas: necesito calificar mejor y cometer menos errores. Si arreglo esos dos problemas, estaremos muy fuerte porque en las carreras estuvimos muy fuertes, mi ritmo siempre fue uno de los mejores cada domingo”.
Ericsson aún no ha tenido pláticas con Alfa Romeo Racing sobre su posible continuidad como piloto de pruebas, ya que la temporada de F1
Este año, participó en una prueba de neumáticos de Pirelli y, por causa de una lesión que Kimi Raikkönen sufrió antes del Gran Premio de Bélgica, tuvo que sacrificar su participación en Portland para acompañar al equipo suizo a Spa por si era necesario que compitiera en alguna sesión.
“He estado en algunas carreras. Aún se siente bien ser parte del equipo”, afirmó. “Siento que el equipo aún valora mucho mi experiencia y mis sensaciones”.
En colaboración con Fernando A. Alonso.
Para comentar debe estar registrado.