
FOTO: Chris Owens/INDYCAR Photography
Por momentos, Simon Pagenaud ha parecido como el integrante olvidado dentro de Team Penske.
Con Will Power como flamante ganador de las “500 Millas de Indianápolis” y Josef Newgarden como uno de los rostros de la IndyCar, el francés perdió protagonismo en el equipo más ganador del paddock, en un momento en el que su futuro podría tener un camino incierto ante las voces que indican que su jefe Roger Penske tiene interés en contar con los servicios de Alexander Rossi tan pronto como aparezca la oportunidad.
El hecho de no ganar carreras y solo acumular dos podios en 2018 tampoco ayudó a su imagen. Menos el inicio difícil de 2019, caracterizado por la mala suerte en calificaciones y dificultad para recuperar terreno en carrera.
Pero Pagenaud sigue en los primeros planos y, como lo demostró en el Gran Premio de Indianápolis, asegura estar en su momento más pleno dentro de la categoría.
“Hemos tenido temporadas increíbles, si piensas en 2016, el dominio que tuvimos, 2017, el cual fue tan bueno, francamente. De hecho sumamos más puntos ese año, Tuvimos una temporada muy, muy buena en ’17, y después el año pasado se trató de entender este auto nuevo”, recordó tras la competencia de ayer sábado.
“Creo que vimos que mis coequiperos y mi persona batallamos un poco para entenderlo. Pero ahí es donde Team Penske regresa como entidad tan fuerte con mis coequiperos, también con mis mecánicos y mis ingenieros donde todos nos reunimos para intentar arreglar los problemas de una manera muy inteligente, sin ser muy listos. Volvimos a los básicos. Intentamos entenderlo y el auto se está volviendo mejor y mejor en cada carrera”.
“Ahora, lentamente, definitivamente estoy ganando la confianza que he tenido, que he podido conseguir en el pasado, y ahora mismo estoy manejando mejor que lo que hice en ’16, así que los resultados llegarán, pero tienes que ser paciente”.
Su experiencia previa en competencias con lluvia le ayudó a Pagenaud a administrar categóricamente sus neumáticos en el sprint final de 17 vueltas, en las que pasó de sexto a segundo con rebases importantes sobre Ed Jones, Spencer Pigot, Matheus Leist y, en especial, Jack Harvey, aunque le tomó varios giros superar al británico porque éste tenía una ventaja significativa en la zona de curvas rápidas.
Con movimientos de engaño y un frenado tardío, superó al integrante de Meyer Shank Racing con nueve giros restantes. Aunque parecía imposible alcanzar a Scott Dixon, quien tenía ventaja mayor a 5 segundos, no bajó el ritmo y prolongó la agonía hasta el penúltimo giro, en el que con agresividad finiquitó el triunfo.
“Fue increíble ver el ritmo que tuvimos en las condiciones de lluvia”, admitió. “Por supuesto tomé muchos riesgos, quizá más riesgos que los que Dixon necesitaba tomar porque estuvimos en una posición donde podía tomar más riesgos en el momento y el auto era tan bueno que solo di el 100 por ciento, 100 por ciento en cada vuelta”.
“Cuando me di cuenta que tenía una oportunidad, se me había acabado el Push-to-Pass, así que mi única oportunidad era alcanzarlo en el infield. Pero francamente, ninguno de los rebases que hice los planeé. Solo manejé a modo de instinto completo, y funcionó”.
Pagenaud iniciará las actividades de las “500 Millas de Indianápolis” en cuarto lugar general.
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