Con la frente en alto, Alexander Rossi afrontó su derrota en la final por el campeonato de la IndyCar.

El estadounidense vio condenadas prácticamente todas sus aspiraciones al sufrir un contacto con Marco Andretti en los primeros metros del recorrido, que le hicieron perder todas las posiciones e, incluso, una vuelta de ventaja ante los líderes, aunque las circunstancias le permitieron remontar posiciones en la segunda mitad de la jornada en Sonoma.

«Fue desafortunado porque pensé que haríamos un buen inicio», describió. «Solo fue una situación de dos autos yendo hacia el mismo espacio. Al final del día, el equipo hizo un trabajo fabuloso al devolvernos a un punto donde podríamos estar al menos en contención, si algo que pasaba a Scott. No pasó».

Pese a la adversidad, el californiano no entró en pánico, más por la posibilidad latente de que apareciera un encadenamiento o alguna situación que afectara a Scott Dixon durante toda la carrera. Mientras establecía una estrategia muy agresiva, completando un primer stint útil de 25 vueltas con el compuesto blando de neumáticos la bandera amarilla que generó Graham Rahal le permitió alcanzar al pelotón y hacer la mayor cantidad de adelantamientos (18) desde entonces.

Sin embargo, más que la desventaja de portar neumáticos más duros, un pequeño mal cálculo hizo que gastara más combustible de lo normal, lo que le hizo sacrificar posiciones ante Andretti y Sébastien Bourdais, cruzando la meta en séptimo. un resultado que ya era «irrelevante».

«Al final del día iba a ser una batalla dura, sin duda, sin duda, tratar de superarlo con nosotros teniendo que ganar», indicó. «No pudo ser este año. Sin embargo, creo que fue un increíble 2018, algo de lo que nosotros podemos estar muy orgullosos en Andretti».

«Tener tres autos en el Top 8 en la puntuación final es fabuloso, una gran mejora de donde hemos estado en el pasado». Tomaremos los positivos e intentaremos mejorar en los negativos y ver dónde podemos terminar el próximo año».

Rossi logró tres victorias, tres poles, 10 Top 5’s y 14 Top 10’s en el año, siendo uno de los cuatro pilotos de tiempo completo en terminar en las 17 carreras y liderando 415 vueltas. Su desventaja final ante Dixon quedó en 57 unidades.