A menos que ocurra una hecatombe, el cuarteto de Team Penske buscará convertir su monstruosa superioridad en otra victoria en el óvalo de Gateway.
Todos los integrantes del equipo campeón de la IndyCar Series encabezaron las tres sesiones de pista cumplidas en la sede de la antepenúltima fecha del certamen, lo que se suma a la pole que se adjudicó Will Power, que significó la No. 255 de la organización.
Nadie tuvo armas en contra del australiano, quien al sumar las dos vueltas de clasificación, sacó una ventaja de tres décimas ante Josef Newgarden, una cuestión a la que da crédito al trabajo en equipo de los integrantes de la organización, así como de Chevrolet, marca que trazó el rumbo de las pruebas en los óvalos cortos desde la implementación de su aero kit.
«Creo que ayuda tener cuatro autos porque cuando tus coequiperos corren con tal cantidad de downforce en clasificación, dices que si quieres contender por la pole, tienes que hacer lo mismo», afirmó Power, quien llegó a 50 posiciones de privilegio en su trayectoria.
«Todos nos empujamos uno a otro, quitamos mucho downforce. Chevy tiene un muy buen paquete aquí, como lo hemos visto en óvalos cortos, eso crea una distancia, y obviamente Team Penske es muy fuerte».

Tras el dominio que tanto Simon Pagenaud como Helio Castroneves impusieron en Phoenix y en Iowa, respectivamente, era de esperarse que en el último óvalo corto del calendario serían los favoritos para la victoria, pero si uno mira el clasificador, es asombroso lo lejos que quedaron adelante de sus rivales.
Ante Ed Carpenter, quien clasificó quinto, hubo distancia de 1.5 segundos, equivalentes a un promedio de más de 5 millas por hora; sobre Takuma Sato, el mejor Honda en la clasificación, a la separación se le agrega una décima y 0.4 mph finales.
En el día y en la noche, hubo poca variación; Power se apropió del primer entrenamiento (Ver resultado), mientras la dinámica de la segunda práctica, en la que se practicó rumbo a la carrera en condiciones completas de noche, permitió que Newgarden encabezara la tabla de tiempos.
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A pesar de sentirse confiado durante la lucha por la pole, el estadounidense no tuvo suerte por la hora en la que salió a registrar tiempos. Por ende, no se mostró sorprendido por la rapidez de su coequipero, aunque reconoció que debería haber un cambio en la conformación del orden de clasificación para los eventos ovales, el cual se define por sorteo.
«Cuando clasificas en un óvalo corto, siempre es bueno ir hasta el final. Tienes la mayor cantidad de caucho, la menor temperatura en pista, entonces espero que el próximo año cambien esa regla para que puedas ser recompensado por la performance en la manera en la que ordenas (la salida para clasificación», describió.
«Es peor cuando eres el primero en salir, ahí se pone mal en un óvalo corto, especialmente cuando otro (tipo de) caucho está en el piso. Sabía que teníamos una oportunidad. Esperaba que él no lo lograra, pero sabíamos que teníamos una gran oportunidad para ello, por lo que no estoy sorprendido».

Pasada la jornada del viernes, tanto Power como Newgarden encararán la competencia en espera de que el espectáculo sea mucho mejor que en Phoenix, donde un choque en la primera vuelta eliminó a cinco autos, solo 13 terminaron y se registraron cuatro cambios de liderato.
«Creo que podemos tener algo más extenso, en términos del uso de líneas», auguró el líder del campeonato.
«Es posible que en (las curvas) 3 y 4 podamos abrir potencialmente la mitad o tal vez un segunda linea. Depende de cuánta gente la use. Si la gente no corre ahí, entonces no se abrirá. Pero si lo hacen, creo que es posible abrirla, y podemos tener una mejor carrera que lo que tuvimos en Phoenix».
Independientemente del espectáculo (o falta del mismo) que se genere, Team Penske podría dar un paso importante hacia un nuevo titulo con cualquiera de sus pilotos, ya que Scott Dixon y Graham Rahal no fueron factor durante el viernes.
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