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FOTO: Richard Dowdy/INDYCAR Media |
Hace un año, nadie tenía presupuestado que Conor Daly hiciera su debut en pistas no ovales en la IndyCar; después de su fallido debut en Indianapolis en 2014, en el que una rotura de motor le impidió arrancar, la posibilidad de que se abriera una plaza era mínima.
Pero cuando Rocky Moran Jr. se rompió un dedo tras los primeros entrenamientos en Long Beach, Dale Coyne no dudó en llamar al ex GP2 y GP3 para reemplazarlo, haciendo una notable actuación al ser 17mo, terminando en la vuelta del líder y con el mejor giro entre los usuarios de Honda, a pesar de tener tiempo de preparación casi nulo.
Este fin de semana, el estadounidense espera que esa experiencia contribuya para un buen resultado.
“Espero con ansias este fin de semana, mucho más que Phoenix, solo porque tengo un poco más de experiencia en Long Beach, dijo.
“Me encanta el hecho de que fuimos muy rápidos al final de la carrera del año pasado, entonces tenemos un buen lugar para comenzar y es con el mismo equipo, entonces será grandioso”.
El ganador del evento de Indy Lights en las calles californianas en 2011 viene de finalizar 13ro y 16to en las primeras dos fechas de la campaña, aunque la combinación de resultados ajenos lo han dejado en el sitio 18 de la puntuación; sin embargo, se reporta listo para el evento de este fin de semana.
“Finalmente siento que es una carrera en la que estoy más preparado. A pesar de que será igual que St. Pete y una batalla dura, me siento más preparado que en cualquier otra carrera que hemos tenido este año”, aseguró.
Las actividades del Gran Premio de Long Beach arrancan este viernes.