
Will Power y Scott Dixon (FOTO: Penske Entertainment/Travis Hinkle)
Will Power se robó los reflectores este sábado en Road America, pero por la manera en la que enfureció sobre Scott Dixon, Romain Grosjean y la misma pista repavimentada.
El australiano estaba buscando mejorar en un comienzo de fin de semana discreto para Team Penske, ya que sus tres integrantes se situaron a media tabla en los entrenamientos del viernes.
Pero en cinco minutos, el panorama prometedor de Power cambió a ser de pesadilla. Primero, se encontró con Grosjean, quien en la zona rápida entre el “Kink” y la Curva Canadá cambió de línea y lo bloqueó, obligándolo a ir por el pasto de la parte interna.
Una vuelta más tarde, ocurrió el caos: Dixon se había despistado en la misma Curva 12. Mientras retomaba el camino a velocidad lenta, dejó pasar a Grosjean pero no se percató de que Power iba detrás, por lo que se metió en su carril y ocurrió un accidente aparatoso.
A partir de ahí, Power no ocultó su ira hacia su rival de Chip Ganassi Racing. Tras bajarse de su auto, se aproximó a él, le mostró una seña obscena y le dio un par de jaloneos antes de que los auxiliares lo detuvieran.
Pese al esfuerzo de sus mecánicos para arreglar el auto, Power hizo lo que pudo en la calificación, pero al perder tiempo por una visita no programada a pits al inicio de la fase de grupos y con un despiste en su intento final, finalizó undécimo y será 21˚ en la parrilla.
Al bajar del auto, frente a la cámara de televisión, descargó su ira hacia todos en una sola declaración.
“Simplemente enojado por lo que hizo Dixon esta mañana, simplemente arruinó todo nuestro fin de semana, fue simplemente un movimiento terrible”, declaró a NBC Sports.
“Los muchachos hicieron un gran trabajo, desafortunadamente, teníamos un destornillador allí, así que fui el último en ponerme en marcha, pero todos se pelearon e hicieron un trabajo fantástico. Salimos e hice todo lo que pude.
“Es muy difícil en este campo si estás detrás, no estás seguro de dónde está el balance aerodinámico con un ala nueva y un piso nuevo, tan frustrante como sentí que fuimos tan rápidos esta mañana, simplemente decepcionado con qué pasó. Realmente decepcionado”.
“Y Grosjean es un pedazo de basura, si vieron lo que hizo en la práctica, necesita un puñetazo en la cara”.
Los reclamos de Power también llegaron a los que hicieron los trabajos de repavimentación, ya que la tendencia del fin de semana es que, incluso al tocar la línea blanca en los bordes, un piloto quedaba expuesto a despistarse, a lo que se suman los saltos en los lavaderos y zonas
“Hacen un trabajo terrible aquí. Así que necesitan retomar su juego. Dondequiera que vayas, casi te rompes la espalda cada vez. Necesitan una patada en el trasero para este lugar”, expresó.
Grosjean no se pronunció al respecto porque se fue de inmediato de los pits tras otra calificación complicada, en la que tuvo despistes múltiples y fue décimo en su grupo, lo cual lo dejó 19˚ en la parrilla.
Por su parte, Dixon lamentó la situación en un sábado que también fue de pesadilla. Le tuvieron que cambiar de chassis para la calificación, pero al no tener kilómetros en esta pista, hizo un trompo en la conclusión de su grupo y acabó 12˚ en su grupo, por lo que arrancará en 23˚… justo detrás de Power.
“Terminamos subiendo juntos al auto médico; él estaba bien después de eso”, mencionó el neozelandés.
“Todos se entusiasman bastante y especialmente con lo apretado que están las cosas en este momento. Es lo que es, pero me siento mal por la situación”.
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