Si Takuma Sato gana las “500 Millas de Indianápolis” de 2021, además de todos los premios correspondientes, recibirá 380 mil dólares cortesía de BorgWarner.
La compañía que patrocina al icónico trofeo de ganadores del clásico del automovilismo, que además provee a IndyCar de turbocargadores, continúa con su especie de apuesta anual para el ganador defensor del evento, a quien reta para obtener victorias consecutivas.
Esta tradición inició en 1995, como una forma de BorgWarner para agregar más emoción a la carrera. Además, obtener victorias consecutivas es una hazaña poco común, ya que solo cinco pilotos la lograron desde 1911: Wilbur Shaw (1939-1940), Mauri Rose (1947-1948), Bill Vukovich (1953-1954), Al Unser (1970-1971) y, más recientemente, Helio Castroneves (2001-2002).
Por ende, la del brasileño en 2002 es la única vez que un piloto ha recibido el premio. Desde entonces, la compañía agrega $20,000 USD adicionales; si el ganador defensor no repite, los fondos se transfieren a la carrera del año próximo.
Si Sato, que tiene dos victorias en Indy 500 en su haber (2017 y 2020), logra la victoria, el premio de la edición de 2022 comenzará de nuevo en $20,000. Si no lo consigue, los $380,000 (equivalentes a ¥41,300,000) se trasladarán al próximo año con $20,000 adicionales, totalizando $400,000.
«Las 500 Millas de Indianápolis son un pasatiempo preciado para nuestra empresa y el premio mayor acumulado, además del codiciado Trofeo Borg-Warner, aporta un nivel adicional de emoción a la carrera», dijo Frédéric Lissalde, presidente y director ejecutivo de BorgWarner Inc.
«Estamos encantados de haber acumulado esta considerable recompensa y ansiosos por presenciar al próximo vencedor consecutivo reclamando el premio por su notable logro».
Más allá de la posibilidad de ganar esta bolsa, el ganador tendrá una réplica de su rostro pegada en el Trofeo Borg-Warner y recibirá una versión en miniatura, el Baby Borg, como recuerdo personal.